Con el paso de los años hay varios formatos de fichero que se han ido extendiendo entre todo tipo de usuarios. Por ejemplo, si nos centramos en el sector de la ofimática, sin duda los PDF han crecido de manera exponencial. Aquí debemos tener en cuenta que además de Adobe Acrobat, disponemos de otros muchos programas para trabajar con los mismos.
De hecho, este tipo de ficheros en concreto los podemos encontrar en todo tipo de entornos de uso. La principal razón de todo ello es que se utilizan tanto en trabajos domésticos como más profesionales. Podemos usar un PDF para crear una factura o un presupuesto, en documentos oficiales, para el almacenamiento de documentación a largo plazo, para rellenar formularios, etc. A medida que su uso se ha ido extendiendo, los programas que nos permiten trabajar con estos de manera digital han crecido.
Con todo y con ello algo que debemos saber es que en un principio este formato PDF era propiedad de Adobe, ya que fue de su desarrollador. Pero un tiempo después lo liberó para que cualquier empresa usuario pudiese hacer uso de este. Precisamente de ahí viene que una de las soluciones más conocidas y usadas para esto sea Adobe Acrobat. Cierto es que hay otras muchas soluciones de desarrolladores ajenos a la firma que nos proponen sus propios proyectos.
La diferencia con respecto a la propuesta de Adobe es que muchos de estos proyectos son gratuitos, mientras que la aplicación original del gigante del software es de pago. Pero claro, en la mayoría de los casos la efectividad y potencia de este programa ofrece funciones que no encontramos en muchos otros.
Qué versión de Adobe Acrobat me interesa usar
Al mismo tiempo algo que debemos tener muy presente es que disponemos de una versión Standard y otra Pro de Acrobat. Las diferencias entre ambas son significativas, por lo que en determinados ocasiones nos podríamos preguntar cuál debemos usar para nuestros PDF.
Llegados a este punto os diremos que todo dependerá de las necesidades de cada caso. Como os podréis imaginar, la versión Pro dispone de funciones más avanzadas que la Standard. Además, la diferencia de precio mensual por la suscripción al programa no es excesiva.
Eso sí, Adobe Acrobat Pro, pone en nuestras manos una serie de características que quizá no vamos a necesitar nunca, por lo que decantarnos por esta sería un desperdicio de dinero. Para que nos hagamos una idea de lo que os contamos, la versión más avanzada nos permite comparar versiones de PDF para buscar diferencias. Asimismo, tendremos la posibilidad de convertir cualquier archivo digitalizado en un PDF editable, o eliminar información personal de estos ficheros.
También merece la pena reseñar que la versión Pro nos permite adaptar estos archivos ofimáticos a los estándares de accesibilidad. Por tanto, como podéis observar, muchas de estas funciones son especialmente útiles en un entorno empresarial. Esto quiere decir que, en la mayoría de las ocasiones, los usuarios finales tendrán suficiente con la versión Standard de Acrobat. Por el contrario, muchas empresas que trabajen habitualmente con archivos en formato PDF requerirán las funciones específicas de la versión Pro.