Windows ha sido, desde siempre, el sistema operativo predilecto por los jugadores. Y es que todos los desarrolladores lanzan sus juegos para poder jugarse en este sistema, dejando a Linux y macOS en siempre en segundo y tercer plano. Sin embargo, parece que esto está a punto de cambiar. Y tu próximo PC podría ser el primero en usar Linux como sistema operativo para jugar.
Hace ya tiempo que los desarrolladores se interesan en Linux como alternativa a Windows para jugar. Y una muestra de ello es que cada vez hay más títulos que, de forma nativa, funcionan en este sistema. Además, Valve, empresa responsable de Steam, está trabajando para conseguir que todos esos juegos que no tienen versión nativa de Linux puedan funcionar en este sistema gracias a una capa de seguridad adicional conocida como Proton.
Qué es Proton
Proton es una capa de compatibilidad que se ejecuta por encima del sistema operativo de manera que Linux sea capaz de ejecutar los EXE de los juegos de Windows. Además, aporta librerías y dependencias necesarias para que todo funcione como es debido. A grandes rasgos, es lo mismo que Wine, la capa de compatibilidad para usar programas de Windows en Linux, con la diferencia de que Proton no necesita descargar ni configurar nada a mano, ya que viene nativo en Steam.
En estos momento, Proton permite jugar a más de 13.100 juegos de Windows en Linux, valorando su funcionamiento desde «Bronze», es decir, que se puede jugar con algunos glitches, hasta «Gold», que indica que su funcionamiento es prácticamente igual a como funciona el juego nativo en Windows.
Podemos consultar la lista completa de los 13.100 juegos en este enlace. Pero, si aún hay decenas de miles de juegos que no funcionan en este sistema operativo (o, al menos, que requieren configurar Proton a mano), ¿por qué decimos que Linux está ganando terreno a Windows?
El 78% del TOP-100 funciona en Linux
Si nos fijamos en la lista de los 100 juegos más jugados de Steam, nos encontramos con que el 78% de los títulos funcionan, gracias a Proton, en Linux. Podemos encontrar en la lista grandes títulos, como Counter Strike 2, Baldur’s Gate 3, Elden Ring, Cyberpunk 2077. Red Dead Redemption 2 y Death Stranding, entre otros muchos.
Los 22 juegos que no son compatibles con Linux son, principalmente, juegos online que tienen anti-cheats. Por ejemplo, nos encontramos con PUBG, Rust, Call of Duty, EA Sports FC 24 y Destiny 2, entre otros. Los juegos que utilicen sistemas anti-trucos complejos, o que dependan de un cliente para funcionar (como puede ser The Elder Scrolls Online) no funcionan (y, probablemente, nunca lo hagan) en Linux.
Quitando estos juegos, los demás funcionan perfectamente dentro de este sistema operativo. Y la lista, poco a poco, irá aumentando gracias a Valve, Steam y Proton. Si a esto le sumamos que distintos benchmarks demuestran que los juegos funcionan mejor en Linux que en Windows, conseguimos una oportunidad de oro para este sistema operativo libre.
Windows, de capa caída
Mientras que Linux va ganando juegos, Windows sigue arrastrando muchos problemas. Windows 10 va a dejar de tener soporte en apenas un año, y Windows 11 no termina de despegar. A falta de la espera del anuncio de Windows 12, parece que Microsoft no está en uno de sus mejores momentos en el escritorio. ¿Podría 2024 ser el año de Linux? Lo veremos.