El principal motivo por el que muchos usuarios no pasan de Windows a Linux es por el miedo a no poder usar sus programas y juegos. Aunque es cierto que cada sistema operativo tiene sus propios programas, y estos no funcionen en otros sistemas, también es verdad que hoy en día la mayoría de los programas que podemos usar en Windows tienen versión para Windows. Y, si no lo tienen, siempre podemos recurrir a otros programas alternativos, que los hay, o al uso de una capa de compatibilidad que nos permita ejecutar el software de Windows en Linux como es el caso de Wine.
Wine, WINdows Emulator, nació originalmente como un emulador de Windows para Linux. Sin embargo, con el paso del tiempo fue evolucionando hasta convertirse en una simple capa de compatibilidad que se ejecuta de forma nativa en Linux, sin emulación ni virtualización. Gracias a ella, es posible ejecutar todo tipo de programas y juegos, exclusivos de Windows, en este otro sistema operativo. Y en la mayoría de los casos, con un funcionamiento excelente.
Siguiendo con su evolución, hace algunas horas los responsables de Wine ha anunciado el lanzamiento de la nueva versión de este programa, la 6.0. Una versión que nos va a permitir ejecutar programas y, sobre todo, juegos como nunca antes habíamos hecho.
Novedades de Wine 6.0
La mayoría de los cambios que nos encontramos en esta nueva versión vienen de la mano de CodeWeavers. Estos cambios se centran en mejorar la compatibilidad con la capa de compatibilidad de Steam Play Proton, llevando a Linux todo tipo de juegos de Windows hasta niveles nunca vistos antes.
Algunos de los cambios más importantes que nos encontramos en esta nueva versión del software son:
- Nuevos módulos de núcleo para ayudar a que los sistemas anti-copia funcionen sin problemas en Linux.
- WineD3D, un nuevo backend de Vulkan que debería funcionar sin problemas con DirectX 10 y 11.
- Soporte completo para DirectShow y Media Foundation.
- Soporte para XACT3.
- Nueva función de historial de posición del ratón para los juegos que necesiten más precisión.
- Soporte para múltiples monitores mejorado.
- WebSocket API.
- Soporte Unicode.
Podemos consultar la lista completa de cambios desde el siguiente enlace.
Descargar o instalar
Cambiar de la versión 5.x de Wine a la nueva 6.0 no implica un salto demasiado grande. Aunque está claro que cambios y mejoras vamos a encontrar, estos no son tan grandes como para decir que se trata de una actualización revolucionaria. Pero sí que es importante ver cómo evoluciona esta capa de compatibilidad, reduciendo cada vez más la distancia entre Windows y Linux en lo que a software y entretenimiento se refiere.
Si aún no tenemos Wine instalado en nuestro Linux podemos hacerlo ejecutando los siguientes comandos. Es importante destacar que si nuestro Linux tiene el soporte de 32 bits deshabilitado por defecto (como es el caso de Ubuntu) tendremos que activarlo con:
sudo dpkg --add-architecture i386
Una vez activado, ejecutamos lo siguiente:
Descargar e instalar la clave:
wget -nc https://dl.winehq.org/wine-builds/winehq.key && sudo apt-key add winehq.key
Actualizar repositorios:
sudo apt update
Instalar Wine:
sudo apt install --install-recommends winehq-stable
Como la nueva versión se añade directamente a los repositorios, podremos actualizar Wine directamente desde allí. Para ello solo tendremos que ejecutar el comando de siempre:
sudo apt update && sudo apt upgrade
Este comando bajará la nueva versión de Wine, y de cualquier otro software que haya disponible. Cuando acabe, ya podremos empezar a disfrutar de todas las novedades de este software.