Hace unos meses vimos como se hizo viral en TikTok una canción que parecía de Bad Bunny, pero creada con inteligencia artificial. La canción recreaba la voz del «conejo malo» y gusto mucho a todo el mundo, menos al propio artista original que cargo contra el tema. Pues bien, vamos a explicarte como puedes crear una canción con Boomy.
Lo primero que debes saber es que la música en su base son matemáticas. Claro, esto hace que una IA puede crear de manera, más o menos sencilla, cualquier tipo de canción. Al final el éxito de la misma dependerá de lo habilidosos que seamos introduciendo las instrucciones y generando la letra. Pero bueno, la letra también se la podemos pedir a otra inteligencia, como ChatGPT.
Decir que, Arcángel, un conocido músico que amigo de Bad Bunny, recientemente ha hablado sobre el reguetón. Comenta en el vídeo que cualquier chaval en su casa con un ordenador y sin conocimientos de música, puede crear una canción. Solo necesitaba una letra pegadiza y un poco de estilo, además de una buena base rítmica, sin más. Ahora, ya no hace falta ni eso, se lo puedes pedir a una inteligencia artificial.
¿Qué es Boomy?
Es un tipo de inteligencia artificial capaz de crear canciones y que dispone de una interfaz bastante sencilla. Dicha herramienta está pensada para todos aquellos que no sabemos tocar un instrumento y ya ni hablemos de afinar.
La mayoría de soluciones disponibles se quedan bastante cortas con respecto a aquello que estamos imaginando. Boomy es una solución muy completa que puede ser genial para crear una canción de broma, para sorprender a los amigos o para petarlo en redes sociales. Nos permite elegir estilo, instrumentos y arreglos, para luego sencillamente pulsar en generar.
Cuenta con una versión gratuita que está enfocada en que puedas probar la herramienta y luego pagar por ella. La versión gratis requiere de registro y nos permite crear y almacenar un total de 25 canciones que no se pueden descargar. La versión de pago empiezan en los 9.99 dólares, aumentando la cantidad total de canciones que podemos almacenar.
Primeros pasos con esta herramienta
Tenemos que empezar eligiendo el tipo de estilo que queremos para nuestro tema. Nos ofrece seis opciones como es música electrónica, rap, lo-fi, relajación, global groove o custom. Dentro de estos estilos tenemos diferentes subestilos y un icono con cada uno de ellos para una demostración de como suenan.
Hay que tener en cuenta que los estilos no indican solo el género, sino los instrumentos, composición y mezcla. El más completo es el custom, que te ofrece todo el abanico de opciones disponible.
Después de elegir el estilo y el subestilo, ya podemos empezar a generar la canción. Bueno, realmente como estamos en el plan gratuito, nos ponemos en una cola que suele ser corta, de unos pocos segundos. Ahí iremos a una nueva página donde escuchar y editar la canción generada.
Una vez carga esta página, empezará a sonar la música creada de fondo y la verdad es que sorprende lo bien hecha que está. Pero es un tema «genérico» que no hemos personalizado. Ahora puedes empezar a retocar cosas, como modificar los instrumentos, cambiar la letra, ajustar la composición o agregar voces.
Para la versión gratuita esto es un poco arriesgado, ya que realmente los agrupa y ajustar cosas es difícil. Modificar un instrumento en concreto requiere de pagar una de las membresías que dispone la página. En la versión gratuita, solo podemos cambiar el grupo de instrumentos o repetir la elección a ver si suena tenemos suerte y sale lo que queremos.
Algo que podemos hacer es elegir un efecto de sonido que Boomy mezclará con la canción. Lo cierto es que aquí podemos jugar bastante más y ser más arriesgados, ya que la página hará que cuadre bien.
Resulta también sencillo el reorganizar la canción, ya que está dividida por segmentos. Básicamente, es como si tuviéramos trozo de papel que podemos organizar como más nos convenga. También es una opción para extender la duración de la canción, ya que permite duplicar los segmentos y ordenarlos al gusto.
Sobre las voces, Boomy no las crea, pero ayuda a mantenerlas. Dispone de una función de «Voz automática» que permite cargar o grabar una pista vocal de 30 segundos. La herramienta la modifica para ajustarla a la canción y que nuestra voz pase a ser un instrumento.
Esta es la opción que peor funciona, ya que mete las voces con calzador y puede destrozar la melodía, no cuadrando bien los cortes. Las opciones de edición, son realmente un espejismo que dan la sensación de tener algún control. Da igual que opción elijas, será la IA quien tome el control y lo hace muy aleatoriamente.