Cuando estamos trabajando con un PC, ya sea de sobremesa o portátil, uno de los aspectos que más tenemos en cuenta en el día a día con el mismo, es el rendimiento que es capaz de proporcionarnos, ya que de ello dependerá la experiencia de uso con el equipo.
De este modo, nunca va a estar de más el poder controlar este aspecto de la manera más efectiva posible, por ejemplo a través de los planes energéticos, algo que nos va a permitir tener el control tanto del rendimiento del sistema, como de la duración de la batería en los equipos portátiles. Por tanto, para todo ello os vamos a hablar de una interesante aplicación que nos va a permitir llevar a cabo estas tareas de control de las que os hablamos.
En concreto nos referimos a la app llamada GiMeSpace Power Control, una aplicación gratuita de Windows que os va a permitir cambiar los planes de energía de la CPU, lo que está directamente relacionado tanto con la autonomía, como con el rendimiento del equipo. De este modo, en el caso de que la CPU esté sobrecargada de trabajo en un momento determinado, podremos cambiar de plan a uno de más alto rendimiento, o viceversa.
Al mismo tiempo, gracias a esta aplicación, tendremos la posibilidad de configurar el sistema para que cambie a cualquier otro plan personalizado que hayamos configurado por nosotros mismos manualmente. Eso sí, una vez hayamos bajado y estemos instalando la herramienta, antes de hacer clic en “Finish”, es recomendable que desmarquemos las opciones que nos ofrecen ofertas adicionales.
Controla el rendimiento de la CPU de tu equipo con esta aplicación
De este modo, en el momento en el que ejecutamos la app, en la nueva ventana que aparece ya podremos seleccionar y personalizar la carga de CPU que debería activar el método de bajo consumo, al tiempo que podemos seleccionar la carga de CPU que debería activar el plan de alta potencia. Esto es algo que podemos encontrar en las dos primeras barras deslizantes, donde especificamos ambos parámetros en forma de porcentajes, mientras que en la parte inferior veremos el porcentaje de uso de la CPU en ese momento.
En los otros dos controles deslizantes, igualmente tendremos la oportunidad de personalizar la frecuencia con la que la aplicación va a comprobar la carga de la CPU y la cantidad mínima de tiempo que un plan de energía permanece activo antes de cambiar al otro. Hay que tener en consideración que una de las formas en las que estos planes de energía limitan el uso de la misma, es marcando un límite de la potencia que la CPU puede consumir, aunque es algo que desde aquí podremos especificar dependiendo de nuestras necesidades.
De este modo, si indicamos un plan de alimentación de alto rendimiento, proporciona a la CPU una potencia ilimitada, mientras que el plan de alimentación equilibrado, la restringe, por lo que todo va a depender de a lo que demos prioridad en ese momento, o necesitemos: potencia o autonomía.