¿Por qué nos cuesta tanto cambiar WhatsApp por otra app de mensajería?
El uso generalizado de las llamadas aplicaciones de mensajería instantánea cada vez está más extendido, de hecho a día de hoy se han convertido en uno de los principales elementos de comunicación entre todo tipo de usuarios y entornos, tanto corporativos como domésticos.
Y es que, como la mayoría ya sabréis, este es un sistema rápido, fiable en la mayoría de los casos y que apenas consume datos, al menos cuando nos centramos en el intercambio de texto. Además a todo ello hay que sumarle el hecho de que los diferentes desarrolladores de estas propuestas no paran de lanzar nuevas y más avanzadas funcionalidades en sus herramientas de mensajería.
En el mercado actual podemos encontrar varias alternativas relacionadas con este tipo de usos, muchas con funciones comunes, otras más exclusivas en lo que se refiere a sus características. Es más, con el paso de los años hemos podido ver cómo varias firmas se lanzaban a presentar sus propuestas de mensajería para acercarse al público, aunque la mayoría de ellas terminaban por desaparecer al poco tiempo, o al menos caer en el olvido.
No cabe duda de que el líder indiscutible del sector es WhatsApp, aunque existen otras alternativas que también disponen de un buen número de usuarios y que poco a poco pretenden ir ganado terreno la número uno a base de nuevas actualizaciones y funcionalidades, como son Telegram o Facebook Messenger, entre otras. Sin embargo, a pesar de que, desde el punto de vista de muchos, por ejemplo Telegram es más potente, segura y versátil que WhatsApp, el lograr «robar» usuarios a la propuesta verde está siendo mucho más complicado de lo que cabría esperar.
¿Cambiarías WhatsApp por otra propuesta de mensajería?
Entonces, ¿cuál es la razón por la que, por regla general, a los usuarios nos cuesta tanto migrar de una plataforma a otra que incluso podría considerarse como mejor? Bajo mi punto de vista la respuesta es clara, los contactos, ni más ni menos. WhatsApp lleva muchos años entre nosotros y fue una de las pioneras del sector y, por la razón que sea, incluso podríamos achacarlo a la suerte, en su momento tuvo una gran aceptación por parte de los usuarios y consiguió hacerse con este mercado.
Con esta herramienta estamos en constante contacto con amigos, familiares, compañeros de trabajo, clientes de empresa, etc. Entonces, si la mayoría, tal y como demuestran las cifras, utilizan WhatsApp de manera habitual, ¿de qué sirve que un usuario concreto quiera cambiar de alternativa si va a perder buena parte de esos contactos y se va a quedar casi «solo» en la nueva app? Por lo tanto, a no ser que los máximos responsables de esta herramienta comentan un error garrafal, por ejemplo, relacionado con la seguridad, y además sigan lanzando novedades más o menos aceptables de manera periódica, por mucho que se esfuerce la competencia, lograr alcanzar o superar las cifras del líder va a ser una tarea harto complicada.
¿Estaríais vosotros dispuestos a migrar de aplicación de mensajería instantánea? Y de ser así, ¿cuál es la mejor alternativa?