Cuando queremos introducir texto en nuestro ordenador, si este texto es meramente informativo utilizaremos aplicaciones sencillas como, por ejemplo, el bloc de notas, el editor de texto incluido en Windows. Por el contrario, si tenemos que guardar el texto bien presentado, por ejemplo, para enviárselo a otra persona, ya tenemos que recurrir a otras aplicaciones más completas como, por ejemplo, WordPad, un procesador de textos. Aunque ambas aplicaciones parezcan muy parecidas, en realidad no lo son, y cada una tiene una finalidad concreta.
Editores de texto -> Bloc de notas de Windows
Un editor de texto, como el Bloc de Notas de Windows, es un sencillo programa que sirve exclusivamente para guardar texto plano, sin ningún tipo de formato y sin ninguna característica más. Cuando escribimos en un editor, cada letra introducida ocupa 1 byte, por lo que el tamaño que tendrá el texto dependerá, exclusivamente, del número de caracteres del documento.
En este tipo de documentos podemos introducir cualquier caracter (siempre que la codificación del mismo, generalmente UTF-8, lo permita), pero nunca podremos darle formato (como negritas, cursivas, tamaño, color, etc) ni introducir otros elementos que no sean caracteres como, por ejemplo, imágenes. Para dar un poco de forma a estos documentos se suelen utilizar, por ejemplo, tabulaciones, espacios y saltos de línea, para que sean más fáciles de leer.
Estos documentos guardan «texto plano», en bruto, sin ninguna información más. En Windows, generalmente, estos documentos se identifican con la extensión .txt, aunque pueden utilizar otras extensiones según el programa que los haya creado. En Linux, por ejemplo, no tienen por qué llevar extensión.
Además del bloc de notas, algunas aplicaciones alternativas que nos permiten guardar texto sin formato son:
Procesadores de texto -> WordPad
A diferencia de los anteriores, los procesadores de texto, además de permitirnos guardar texto plano, sin formato, también pueden procesar y guardar todo tipo de formato en el documento. Estos programas nos permiten modificar prácticamente todos los aspectos del documento, desde la fuente que utilizamos hasta el color, el tamaño, centrar texto, incrustar imágenes y otros objetos, etc.
A diferencia de los documentos txt generados por los editores, estos documentos ocupan, por lo general, mucho más espacio al tener que guardar toda la información relacionada con el formato y todos los elementos incrustados. Por lo general, el formato más rudo para este tipo de contenido es .rtf, aunque lo más común es que nos lo encontremos en formatos como .doc, .docx e incluso .odt.
Además de WordPad, algunos procesadores de texto alternativos son:
- Microsoft Word
- LibreOffice Writer
- AbiWord
Como podemos ver, en función del uso que vayamos a dar del archivo podemos utilizar un tipo de programa u otro. Generalmente, si no vamos a enviar el documento a ninguna persona y es solo para uso personal, por ejemplo, una nota o unas instrucciones, podemos guardarlo perfectamente sin formato.
Sin embargo, si el archivo va a ser enviado a otra persona o, por ejemplo, vamos a imprimirlo, lo mejor es optar por un procesador de texto, ya que nos va a permitir ponerlo bonito para que el resultado sea más agradable a la vista y, además, cómodo de leer.
¿Utilizas más a menudo los editores o los procesadores de texto?