Microsoft Edge es el navegador web desarrollado por Microsoft y se incluye de manera predeterminada tanto en Windows 10 como en Windows 11. Surgió como sustituto natural del clásico Internet Explorer, caracterizándose por ser más seguro, liviano e incorporar más funciones en comparación como su predecesor. Pese al gran avance que supuso, Edge no es un navegador perfecto, por lo que no está exento de posibles errores o fallos que imposibiliten que uso. Uno de los problemas más habituales es que no pueda abrirse.
Para aquellos usuarios que usan diferentes navegadores en su día a día, es posible que este inconveniente no suponga un gran problema. Pero para aquellos que confían en Edge para la mayoría de sus tareas de uso diario sí que puede suponer un gran inconveniente, sobre el que posiblemente no sepan cómo poder actuar. Por ello, hoy vamos a ver cuáles pueden ser las posibles causas por las que surge y cómo poder solucionarlo.
Debemos tener en consideración que a estas alturas este programa desarrollado por la misma Microsoft es uno de los mejores navegadores que podemos usar hoy en día. De ahí precisamente que un número creciente de usuarios ya no descargue otras alternativas de terceros cuando hacen una instalación limpia de Windows o compran un nuevo equipo basado en este sistema operativo. Empiezan a utilizar Edge desde el primer minuto y lo convierten en su navegador habitual ya que viene establecido por defecto en un principio. De ahí que los problemas que puedan surgir relacionados con su funcionamiento y estabilidad se pueden convertir en un serio inconveniente.
Por qué Microsoft Edge no se inicia
Es innegable que si estamos acostumbrado a trabajar con Edge cualquier problema que surja a su alrededor nos puede afectar en demasía. En este caso es posible que surjan dos tipos de errores claramente diferenciados y que pueden surgir tanto en Windows 10 como en Windows 11.
- No se abre: en este caso, aunque hagamos doble clic en su acceso directo o lo seleccionamos desde el menú Inicio, el navegador no se abre, por lo que ni se inicia ni se carga, imposibilitando que podamos acceder a él.
- Se abre, pero deja de funcionar: en este caso es posible abrir Edge, pero no funciona de manera correcta, dando fallos como bloqueo, se abre y luego se cierra, no maximiza la ventana, va muy lento, etc.
Las causas por las que una de estas dos opciones sucede pueden ser variadas y seguramente nos impida acceder a Internet. Entre ellas, las más probable podrían estar relacionadas con la falta de actualizaciones del sistema, problemas con el historial de navegación y caché o corrupción de la propia aplicación.
Sea cual sea el motivo por el que esto sucede, lo único cierto es que no podemos usar el navegador de forma normal como nos gustaría. Por ello, vamos a ver distintos tipos de acciones que podemos llevar a cabo para poder solucionarlo, en función de si no se abre o si se abre, pero no funciona correctamente.
Cómo reparar Edge si no se abre
En caso de que Microsoft Edge no se pueda abrir de ninguna manera os contamos qué medidas podemos llevar a cabo para poder solucionarlo.
Actualizar Windows
Es probable que si el navegador de Microsoft no se inicia pueda deberse a que no tengamos el sistema correctamente actualizado, algo que es siempre altamente recomendable de hacer, ya que no solo obtenemos las novedades en cuanto a funciones que vayan surgiendo, sino que también acaban con problemas como este.
Por ello, simplemente debemos de pulsar el atajo de teclado «Windows + I» para acceder al menú de «Configuración».
Si estamos en Windows 10, pulsamos sobre el apartado de «Actualización y seguridad» y posteriormente dentro del apartado de «Windows Update», hacemos clic en «Buscar actualizaciones».
En el caso de que usemos Windows 11, basta con hacer clic en el apartado de «Windows Update» que encontramos en la parte inferior de la columna de la izquierda y pulsar en el botón de «Buscar actualizaciones».
En caso de que hubiera alguna pendiente la instalamos y comprobamos si esto acaba con el problema.
Solución de problemas de compatibilidad
Windows cuenta con un solucionador de problemas que nos permite corregir errores como el que impide abrir a Edge, realizando ajustes en su configuración sin necesidad de instalar una aplicación de terceros. Para ello, accedemos al menú de «Configuración» pulsando el atajo de teclado «Windows + I».
En el caso de que usemos Windows 10 pulsamos en «Actualización y seguridad». Posteriormente en el panel izquierdo hacemos clic en «Solucionar problemas». A continuación, seleccionamos el «Solucionador de problemas adicionales» y nos llevará a una nueva página donde elegimos el «Solución de problemas de compatibilidad de programas». Seleccionamos Microsoft Edge y pulsamos en «Siguiente».
Si usamos Windows 11, desde el apartado de Sistema, pulsamos en «Solucionar problemas» y posteriormente en «Otros solucionadores de problemas». En la nueva pantalla nos desplazamos a la parte inferior y hacemos clic en el botón de «Ejecutar» dentro del apartado «Solución de problemas de compatibilidad de programas». Seleccionamos Microsoft Edge de la lista y pulsamos en «Siguiente».
En la nueva ventana podremos elegir si «Probar la configuración recomendada» o «Programa de solución de problemas».
Restablecer o reparar Microsoft Edge
Si Windows está correctamente actualizado y el problema persiste, es posible que el navegador haya sufrido alguna corrupción de sus archivos de inicio, lo cual impide que pueda abrirse de forma habitual. En este caso, podemos echar de una herramienta de reparación o restablecimiento que incorpora el propio sistema operativo.
Para ello, en Windows 10 pulsamos «Windows + I» y accedemos al panel de «Configuración». Posteriormente hacemos clic en el apartado de «Aplicaciones y Aplicaciones y características». Seleccionamos «Microsoft Edge» y «Modificar». Esto hará que aparezca una nueva ventana con la opción de «Modificar».
En el caso de Windows 11 el proceso es el mismo, accediendo primero a Configuración, y Aplicaciones y características. Seleccionado Microsoft Edge pulsamos en los tres puntos de la parte derecha. Por último, pulsamos en «Restablecer», dándonos la opción de «Reparar» o «Restablecer».
Arranque limpio
Mientras utilizamos programas de terceros, puede que surjan conflictos entre nuestros softwares, lo cual puede causar problemas, incluido en Edge, por lo que podemos realizar un arranque limpio para intentar solucionarlo. El proceso es el mismo tanto en Windows 10 como Windows 11.
Para ello pulsamos la combinación de teclas «Windows + R», escribimos msconfig.exe y pulsamos Enter para acceder a la «Configuración del sistema». Pulsamos en la pestaña de Servicios y hacemos clic para seleccionar la casilla de «Ocultar todos los servicios de Microsoft». Por último, pulsamos en la casilla de «Deshabilitar todo».
Posteriormente abrimos el Administrador de tareas mediante el atajo de teclado «Ctrl + Alt + Supr». Aquí seleccionamos un elemento y pulsamos en «Desactivar», así como cada uno de ellos. Volvemos a la Configuración del sistema y pulsamos en «Aplicar» y «Aceptar». Ahora reiniciamos el PC y verificamos si Edge se inicia correctamente. Si lo hace, significa que hubo un programa externo que estaba causando el problema. Debemos buscar a través de nuestros programas instalados y determinar qué aplicación está causando sus problemas.
Ejecutar PowerShell
También podemos hacer uso de la herramienta en línea de comandos Windows PowerShell para solucionar el problema. Para activarlo, escribimos powershell en el cuadro de búsqueda del menú Inicio y lo ejecutamos con derechos de administrador. Una vez aparezca, escribimos el siguiente comando y pulsamos Enter:
Get-AppXPackage -AllUsers | Foreach {Add-AppxPackage -DisableDevelopmentMode -Register "$($_.InstallLocation)AppXManifest.xml"}
Esperamos a que PowerShell complete el proceso. Una vez terminado reiniciamos el ordenador y comprobamos si Edge funciona normalmente.
Reiniciar el equipo
En ocasiones, la solución más sencilla en Windows y, en general, en cualquier sistema operativo, la solución más sencilla es la que no contemplamos en primera instancia. La solución, en muchas ocasiones, pasa por reiniciar el equipo. Al reiniciar el equipo, todas las aplicaciones que se encuentran en la memoria se eliminan, por lo que cualquier aplicación que pueda estar afectando al funcionamiento de Edge y de otra aplicación, se eliminará completamente. Tras la desaparición de la función Hibernación, no es lo mismo apagar el equipo que reiniciarlo. Si tenemos activaba la función Inicio rápido, si apagamos el equipo, es lo mismo que si el equipo entra en la antigua hibernación, por lo que todas las aplicaciones abiertas en el equipo seguirán presentes, por lo que no será una solución al problema.
Buscar malware en el equipo
Microsoft Defender, al igual que cualquier otro antivirus, no es 100% perfecto y siempre cabe la posibilidad de que algún virus, malware y demás cuele en nuestro equipo, aunque es muy poco probable, pero la posibilidad está ahí. Para eliminar la posibilidad de que algún agente externo se haya colado en nuestro equipo, debemos realizar un análisis completo del sistema. Para que Microsoft Defender analice todos y cada uno de los archivos almacenados en nuestro equipo, debemos acceder al menú Actualización y seguridad. A continuación, pulsamos en Seguridad de Windows y seguidamente en Abrir seguridad de Windows.
A continuación, pulsamos en Protección antivirus y contra malware, y seguidamente en Opciones de examen para seleccionar la opción Examen completo. El análisis de todos los archivos almacenados en el equipo puede durar más de una hora, dependiendo del espacio ocupado y del tipo de unidad de almacenamiento de nuestro equipo (HDD o SSD)
Abre, pero deja de funcionar: solución
En el caso de que Microsoft Edge se abra, pero no funcione correctamente, podemos llevar a cabo alguna de las siguientes acciones.
Borrar el historial de exploración y caché
Lo primero que debemos de intentar realizar es optar por borrar el historial de navegación, así como los datos que tengamos almacenados en la caché. Para ello, abrimos Edge y pulsamos en el icono de tres puntos de la parte superior derecha. Esto abrirá un menú desplegable donde seleccionamos «Configuración».
En la nueva ventana que nos aparece, seleccionamos «Privacidad», búsqueda y servicios en el menú de la izquierda. Nos desplazamos a la parte inferior donde se encuentra la sección de «Borrar datos de exploración» y hacemos clic en «Elegir lo que se debe borrar».
Esto abrirá la lista de Borrar datos de exploración donde debemos de marcar el «Historial de exploración» y «Archivos e imágenes en memoria caché». Por último, hacemos clic en el botón de «Borrar ahora» para eliminar los datos seleccionados.
Una vez hecho esto, reiniciamos el navegador y ahora debería de volver a funcionar correctamente.
Abrir Edge sin extensiones
Todos los navegadores que podemos encontrar en el mercado para cualquier sistema operativo, incluyendo Safari de Apple, son compatibles con extensiones, extensiones que nos permite añadir funciones adicionales al navegador modificando su funcionamiento. Al modificar la forma en la que trabajan, cabe la posibilidad de que alguna de estas no esté funcionando correctamente interfiriendo en el funcionamiento de la aplicación.
La forma más rápida y sencilla de salir de dudas es inicialmente Edge sin extensiones, en un modo similar al modo seguro de Windows, modo que no carga ningún complemento y que permite detectar cualquier problema de funcionamiento que esté presentado el sistema operativo. Iniciar Edge sin extensiones, especialmente si las que tenemos instaladas proceden de la Chrome Web Store y no de la tienda de extensiones de Microsoft es lo primero que debemos hacer para destacar opciones.
Al estar basado en Chomium, el método para iniciar el navegador Edge es el mismo que en Chrome y donde lo único que debemos hacer es añadir «–disable-extensions» sin las comillas al final del acceso directo que utilizamos para iniciar el navegador. Para hacerlo, debemos acceder a las propiedades del acceso directo de Edge, situar el ratón en el cuadro Destino y añadir –disable-extensions justo al final, a continuación de las comillas.
Una vez hemos añadido el texto, pulsamos en Aplicar y Aceptar para que se registren los cambios. Si no encontramos el acceso directo o no queremos modificarlo, podemos crear un nuevo desde el escritorio pulsando con el botón derecho del ratón en Nuevo > Acceso directo e introducir la siguiente ruta.
«C:Program Files (x86)MicrosoftEdgeApplicationmsedge.exe» –disable-extensions
Borrar extensiones
Puede que alguna de las extensiones que tengamos instaladas en nuestro navegador esté corrupta y se encuentre interfiriendo en el buen funcionamiento de Edge. Dado que no existe una forma eficaz de averiguar con precisión qué extensión causa las ralentizaciones, recomendamos desactivarlas una a una, hasta encontrar si alguna puede ser el causante del problema.
Para ello abrimos el navegador y pulsamos en el icono de tres puntos de la parte superior derecha. Esto abrirá un menú desplegable donde seleccionamos «Extensiones». En la nueva ventana podemos ir desactivando una a una las que tengamos instaladas y comprobar si esto mejora el rendimiento del navegador durante su uso.
Desactivar la función de aceleración por hardware
Debemos tener muy presente que los actuales navegadores de Internet en ocasiones tratan con webs repletas de contenidos multimedia. Podemos afirmar que esto se ha convertido en algo bastante habitual en los tiempos que corren, de ahí que los programas se tienen que adaptar a dichos contenidos. Al menos deben incluir las funciones y características necesarias para poder ejecutar y reproducir esos contenidos sin problema alguno. Para todo ello poco a poco se han ido incluyendo algunas interesantes funciones que permitan incluso aprovechar el hardware de nuestro PC.
Una de las más habituales en una creciente cantidad de software es aquella que se suele conocer como aceleración por hardware. Esta es una característica que también encontramos en la propuesta de Microsoft y que se encarga de utilizarla GPU del equipo para así liberar en gran medida al procesador. Sin embargo, esta es una característica que en determinadas circunstancias puede provocar graves problemas de funcionamiento a programas como Microsoft Edge. De ahí que, si el navegador se cierra de manera inesperada, deberíamos probar con desactivar esta función de aceleración por hardware que os comentamos.
Basta con que la busquéis en la página de configuración del programa y la desactivéis para volver a poner a prueba su fiabilidad y estabilidad.