La gama de productos que nos ofrece Microsoft, tanto a nivel personal como empresarial, es enorme. Una de sus soluciones más conocidas es el sistema operativo presente en la mayoría de los equipos de sobremesa. La empresa ahora acaba de anunciar la llegada de Windows Server 2025, la última versión de su sistema para servidores
Multitud de compañías en todo el globo estaban esperando la llegada de esta nueva versión que estará disponible a partir del próximo día 1 de noviembre de 2024. Con todo y con ello en estas mismas líneas os vamos a hablar de sus principales novedades.
Es importante tener en consideración que en enero de este mismo año, la compañía lanzó la primera versión de Windows Server 2025 para los usuarios Insider. La nueva versión introdujo hotpatching, y la función Active Directory de nueva generación. Además, introdujo puertos alternativos SMB sobre QUIC que permiten cambiar el puerto predeterminado a cualquier otro.
Decir que Windows Server está disponible a través de dos canales principales: el Canal de Servicio a Largo Plazo o LTSC con Windows Server 2025, y el Canal Anual vinculado a Windows Server con la versión 23H2.
Novedades de Windows Server 2025
Lo primero que debemos estar en consideración es que esta nueva versión de Windows para servidores ofrece importantes avances en todos los ámbitos para Hyper-V. Aquí nos encontramos con una integración mejorada de la GPU o un sistema de almacenamiento definido por software. Igualmente, dispondremos de redes definidas por clústeres para facilitar y mejorar su uso.
Como nos informan desde la propia Microsoft, estas mejoras hacen de Windows Server 2025 una excelente opción para empresas que buscan una solución de virtualización avanzada.
A su vez, todo ello les servirá para aprovechar la IA y el aprendizaje automático, manteniendo un alto rendimiento y escalabilidad en sus equipos. La última versión de Windows Server viene con una larga lista de nuevas funciones, tal y como os mostramos a continuación.
Hotpatching habilitado por Azure. Los usuarios que operan en la nube tendrán ventajas de seguridad más modernas como actualizaciones automáticas y copias de seguridad.
Rendimiento del almacenamiento NVMe. En sistemas idénticos, Windows Server 2025 ofrece hasta un 60% más de rendimiento en el almacenamiento que Windows Server 2022.
Compatibilidad con clonación de bloques. Dev Drive utiliza el formato de sistema de archivos ReFS, por lo que la compatibilidad con la clonación de bloques proporciona importantes ventajas de rendimiento al copiar archivos.
Nuevas funcionalidades y capacidades de Active Directory.
Protección de credenciales. En la nueva versión está activada por defecto esta función para bloquear los ataques de robo de credenciales.
Más seguridad en los servicios de mensajes de servidor SMB. Windows Server 2025 incluye SMB sobre QUIC para permitir el acceso seguro a recursos compartidos de archivos a través de Internet.
Redes más rápidas. Esta característica simplifica la gestión de la virtualización de raíz única para máquinas virtuales con el fin de reducir la latencia.
Herramienta DTrace. Windows Server 2025 viene equipado con DTrace como herramienta nativa. Es una utilidad de la línea de comandos que permite supervisar y solucionar problemas de rendimiento del sistema en tiempo real.
Enclaves de seguridad basados en virtualización. Están diseñados para ayudar a las aplicaciones a protegerse, eliminando la necesidad de confiar en los administradores.
Para terminar os diremos que Windows Server 2025 alcanzará la fecha de fin de soporte el 10 de octubre de 2029. Aquellos que deseen probar la nueva versión del sistema pueden utilizar la versión de prueba gratuita de 180 días del Centro de evaluación de Microsoft, todo desde este enlace.
¿Puedo instalarlo en casa?
Como su nombre indica, se trata de una edición de Windows pensada, sobre todo, para grandes servidores. Esto quiere decir que, aunque sí que podemos bajarlo en nuestra casa, e instalarlo sin muchos problemas en un PC normal, vamos a encontrarnos con varios problemas.
El primero de estos problemas es que la licencia, además de ser mucho más cara que la de un Windows normal, Microsoft no se la vende a cualquiera. Si no somos una empresa u organización, no hay forma (100% legal) de conseguir una clave. El segundo problema es que se trata de una edición de Windows pensada para funcionar con servicios. Por lo tanto, hay muchos programas que no van a funcionar. Y el uso de recursos es infinitamente superior al que tienen las ediciones Home y Pro del sistema.