Este es el rendimiento de Windows 11 23H2 comparado con la 22H2 ¿Merece la pena actualizar?
Microsoft está intentando que la mayoría de los usuarios migren a Windows 11 desde versiones anteriores del sistema operativo. De ahí el reciente lanzamiento de la versión 23H2 que llega plagada de novedades como por ejemplo su propia IA, Copilot, entre otras muchas. Veamos su rendimiento comparado con la 22H2 para ayudarnos a decidir.
Y es que aún muchos son reacios a dar el paso y actualizar la última versión del sistema por varias razones. Una de ellas es evitar los posibles problemas que repentinamente pueden aparecer a la hora del descargar o instalar la 23H2, aunque también preocupa todo aquello relacionado con el rendimiento. De ahí que se han llevado a cabo diferentes pruebas para comparar dicho rendimiento entre las dos grandes actualizaciones de Windows 11, la 22H2 y la 23H2.
Evidentemente las pruebas comparativas de las que os hablamos se han realizado en un equipo con una instalación limpia de ambas actualizaciones. Así nos podremos hacer una idea de si realmente merece la pena actualizar a Windows 11 23H2 para exprimir al máximo el hardware del mismo. Las pruebas de las que os hablamos se han llevado a cabo en base a diferentes apartados, donde todo aquello relacionado con el sistema gráfico cobra una especial importancia.
Cabe mencionar que estas son pruebas realizada por el sitio web de Neowin, donde han publicado buena parte de los resultados obtenidos con las mismas.
Diferencias en el uso gráfico y ofimático entre la 22H2 y 23H2
Una de las aplicaciones más conocidas a la hora de medir el rendimiento gráfico de nuestro ordenador es el software 3DMark. Pues bien, aquí merece la pena reseñar que el mismo equipo utilizando la actualización 23H2 con DirectX 12, ofrece en términos generales un rendimiento bastante superior, casi doblando en algunas pruebas al equipo con la 22H2. En concreto nos referimos a pruebas en las que se combina el uso de la gráfica con la CPU.
Sin embargo utilizando las librerías Directx 11, esta enorme diferencia en las pruebas gráficas se reduce sustancialmente. Aunque eso sí, la 23H2 sigue demostrando de nuevo ser mejor que su predecesora.
Por otro lado en lo que se refiere a medir el rendimiento para exprimir al máximo el procesador, la 23H2 vuelve a ganar. Supera a la 22H2 en todas las pruebas menos en una. En lo que se refiere a la productividad general utilizando el software PCMark 10, el rendimiento aquí es más variado.
Por ejemplo el equipo con la actualización más antigua se encuentra a la cabeza en seis de las once pruebas, haciendo un especial hincapié en todo aquello relacionado con la productividad y la ofimática, aunque estas diferencias no son elevadas.
Cambiando de tercio, en la prueba de creación de contenidos digitales, la 23H2 gana en renderizado y visualización, mientras que el 22H2 se impone en todo lo relacionado con la edición de fotos. Para terminar, en el benchmark Essentials, que mide el arranque de aplicaciones, la navegación web y la videoconferencia, ambas versiones de Windows están bastante igualadas.
¿Merece la pena instalar esta actualización de Windows 11?
Una vez sabemos todo esto que os hemos contado, haciendo un resumen podemos decir que la actualización Windows 11 23H2 realmente merece la pena. Una de las principales razones de esta afirmación es que supera a la 22H2 en hoy la mayoría de las pruebas realizadas, tanto gráficas como de CPU o de productividad. De ahí que en estos momentos Microsoft pueda presumir de importantes mejoras de rendimiento con esta actualización de Windows 11 cuando llegue a nuestro equipo.
Básicamente esto quiere decir que todos aquellos que se estén preguntando si realmente influirá positivamente esta instalación en el rendimiento general de nuestro ordenador, podemos decir que sí.