Microsoft apuesta fuerte en estos momentos por Windows 11 teniendo en consideración que Windows 10 llega al final de su vida útil este mismo año. De ahí que las actualizaciones más importantes las envíe para la versión más reciente del sistema operativo.
Un ejemplo de todo ello lo encontramos con la esperada 24H2 que hace solo unas semanas se lanzó para los equipos compatibles basados en el mencionado Windows 11. Sin embargo, tal y como hemos podido comprobar a lo largo de las últimas semanas, esta esperada actualización ha dado más problemas, en términos generales, de los que nos gustaría. De ahí precisamente que muchos usuarios hayan tomado la determinación de mantener la anterior versión del sistema, la 23H2, a la espera de que estos fallos se resuelvan de forma definitiva.
Llegados a este punto, quizá muchos se pregunten cuál es la versión de Windows 11 que ofrece un mejor rendimiento en nuestros equipos. Esto es en lo que os vamos a ayudar a continuación para que os hagáis una idea acerca de cuál es la versión del sistema operativo que más nos interesa para obtener el mejor rendimiento de nuestro ordenador.
Qué versión de Windows 11 funciona mejor para jugar
Se han llevado a cabo diferentes pruebas con varios benchmark para probar de primera mano el rendimiento de este sistema operativo en las versiones 23H2 y 24H2. Para que os hagáis una idea más aproximada, decir que a la hora de jugar la versión más reciente ha obtenido en torno a un 15% de mejoría de rendimiento en algunos títulos. De igual modo, merece la pena destacar que en la mayoría de las ocasiones los valores obtenidos están bastante igualados, con ligeras diferencias a favor de la 24H2.
Para llevar a cabo las pruebas que mencionamos también se ha utilizado el popular benchmark llamado 3DMark. Aquí, igualmente, los valores obtenidos se encuentran bastante a la par, con una ligera mejoría en este caso de la versión más antigua de Windows 11. En concreto, la 23H2 obtiene entre un 5% y un 7% de mejoría. Lo mismo sucede en el uso de la GPU en entornos gráficos puros.
Por otro lado y en lo que se refiere al uso de la GPU en la reproducción de contenidos multimedia en forma de vídeos, decir que el rendimiento entre ambas versiones del sistema operativo está muy a la par. Las diferencias aquí son prácticamente inexistentes.
Diferencias de rendimiento general en Windows 11 23H2 y 24H2
Por descontado, también se han llevado a cabo pruebas de rendimiento general de ambas versiones del sistema operativo de Microsoft. Lo cierto es que las diferencias obtenidas, como ha sucedido con las pruebas gráficas, no son demasiado significativas. Esto se hace por ejemplo, especialmente patente en la compresión y descompresión de ficheros.
Igualmente, estas diferencias mínimas de rendimiento por parte de nuestro ordenador en Windows 11, se hace extensible al uso de la RAM disponible en múltiples cargas. En resumidas cuentas, si queréis esperar a que Microsoft solucione los problemas aparecidos en la versión 24H2, lo podréis hacer sin problemas. Lo cierto es que la diferencia de rendimiento entre ambas versiones no es lo suficientemente relevante como para que corramos riesgos en estos momentos.