Una de las novedades que van a llegar con Windows 11 25H2 va a ser un menú inicio renovado. Este menú traerá muchas nuevas funciones y características muy esperadas por los usuarios. Una de ellas es la agrupación de aplicaciones por categorías. Lo lógico es pensar que Microsoft se ha aprovechado de Copilot y de la IA para elegir en qué categoría meter cada app. Sin embargo, la realidad es muy diferente.
Lo primero que debemos tener en cuenta es que, si estás esperando poder crear tus propias categorías, ya puedes seguir esperando. Y es que Microsoft no va a darnos la libertad de agrupar las aplicaciones como nosotros queramos, sino que contará de base con docenas de grupos predefinidos, e irá metiendo las apps en ellos a medida que las vayamos instalando. Una categoría se creará automáticamente cuando tengamos, al menos, 3 apps que se puedan agrupar dentro.

En un principio podríamos pensar que Microsoft se aprovecha de la IA, o de sus propios servidores, para analizar las apps y crear los grupos. Sin embargo, esto no es así. Y es que Microsoft ha optado por retroceder tres décadas en el tiempo y basarse en un archivo de configuración gigantesco de 15 MB.
Así funcionan las categorías del menú inicio de Windows 11
Albacore, un conocido Insider, ha publicado los secretos del funcionamiento del nuevo menú inicio de Windows 11. Tras analizar el código, confirma que no hay referencias a la IA ni tampoco llamadas a ninguna API. Lo único en lo que se basan las categorías del programa es un archivo JSON de 15 MB.
El corazón del sistema es el fichero ‘AppTypeLookup.json‘, localizado en el directorio del sistema %windir%System32configStartMenuData. Según nuestro análisis, el archivo tiene un tamaño exacto de 15,2 MB (15.978.496 bytes) y contiene 298.417 líneas, cada una de las cuales pertenece a una aplicación en concreto. De esta manera, Windows guarda de manera estática las aplicaciones y las categorías y las va aplicando a medida que vamos instalando aplicaciones en el PC.
En este archivo JSON encontramos el ID de los programas, y un número que hace referencia al grupo al que pertenece (o para «Productividad», 1 para «Social», 2 para «Creatividad», etc). De esta manera, el algoritmo analiza el ID de cada una de las aplicaciones, y, si ya tenemos 3 que pertenecen al mismo grupo, crea su categoría y las agrupa.
Ventajas y problemas
Si rompemos una lanza a favor de Microsoft, apostar por un archivo de configuración global de 15 MB en lugar de por usar la IA, o llamadas a la API de sus servidores, es un plus a favor de la privacidad. Aunque es un archivo muy grande, hoy en día ningún PC debería tener problemas para cachearlo o guardarlo en bruto en la memoria RAM. Además, al ser un archivo JSON en bruto, podemos abrirlo en un bloc de notas para auditarlo, e incluso modificarlo a mano.
Pero, por otro lado, hacer una base de datos de aplicaciones en un JSON de 15 MB es una locura en el año 2025. En 1990 era como se programa, con archivos de configuración INI infinitos. Pero en la actualidad, esta técnica está obsoleta. Y carece de todo tipo de IA que podría ayudar, por ejemplo, a catalogar apps poco frecuentes que podemos instalar o poder gestionar las aplicaciones del menú inicio de Windows 11 mucho mejor.