Puedes cambiar mucho más que el fondo de pantalla en Windows: descúbrelo

Puedes cambiar mucho más que el fondo de pantalla en Windows: descúbrelo

David Onieva

Tanto al comprar un nuevo ordenador basado en Windows como al hacer una instalación limpia del sistema operativo, una de las primeras cosas que hacemos es personalizarlo. Con esto queremos decir que intentamos adaptar, tanto funcional como estéticamente, el software de Microsoft a nuestros gustos o necesidades.

Esto nos permitirá trabajar mucho más cómodamente con el sistema operativo que nos ofrece el gigante del software, además de sacarle más provecho. A sabiendas de todo ello, la propia Microsoft nos ofrece una serie de opciones y configuraciones para que podamos llevar esto a cabo. Con esto nos referimos a un creciente número de parámetros configurables que podemos utilizar para así adaptar el sistema operativo a lo que deseamos.

Si nos centramos en el apartado estético del software, no cabe duda de que uno de los elementos más habituales que cambiamos es el fondo de pantalla. Aquí nos referimos a la foto que formará parte de nuestro escritorio en Windows y que tendremos a la vista siempre que accedamos aquí. Generalmente, en lugar de usar las imágenes que nos proporciona el propio sistema, establecemos la foto de los amigos, la pareja, las vacaciones, la mascota, o cualquier otra cosa que nos parezca agradable.

De hecho, podemos establecer varias de ellas y crear nuestros propios temas para que se vayan cambiando de forma periódica y automática. Pero a pesar de ser el elemento que más cambiamos de manera habitual, hay otros muchos elementos que podemos personalizar en el sistema de Microsoft, como veremos ahora.

colores windows

Los sonidos del sistema

Desde hace muchos años y versiones del sistema operativo, estamos acostumbrados a una serie de sonidos que se emiten ante ciertos eventos del sistema. Algunos han evolucionado y cambiado con el tiempo, mientras que otros se mantienen. Debemos tener en cuenta que esto es algo que podemos modificar y personalizar para establecer otros sonidos para aquellos eventos que deseemos. Aquí podemos utilizar tanto archivos incluidos en el propio Windows como otros que nosotros carguemos de forma externa.

Los iconos

Algo similar sucede con los diferentes iconos que utilizamos en Windows. Estos los encontramos tanto en el escritorio, como en el explorador de archivos o en cualquier otra ubicación del sistema operativo. Además, los mismos se refieren a elementos propios de Windows o a aplicaciones externas que hemos instalado. Estos iconos igualmente se utilizan para determinados formatos de fichero. Debemos tener en consideración que también podemos cambiarlos tanto por otras muestras aquí incluidas, o por ficheros que nosotros carguemos. Incluso podremos hacer nuestros diseños personales e incluirlos como iconos.

Colores de énfasis

Hay una serie de tonalidades de color que Windows utiliza en muchos de sus apartados, algo que podemos también cambiar. Esto es algo que podemos llevar a cabo desde la aplicación de Configuración del sistema, concretamente en el apartado de Personalización. Podremos utilizar un color de énfasis de los que nos muestra el software de forma predeterminada, o crear nuestra propia tonalidad.

Las fuentes

Cuando hablamos de las fuentes de Windows, en realidad nos referimos a los tipos de letra que el sistema operativo utiliza de forma predeterminada. Estas vienen configuradas en un principio para usarse en los diferentes apartados de Windows, pero igualmente las podemos modificar a través de otras fuentes ya incluidas, o con aquellas que carguemos de forma externa.

La pantalla de bloqueo

La pantalla de bloqueo es aquella que se carga cuando accedemos al sistema antes de introducir nuestras credenciales de acceso a Windows. Pues bien, el propio software de Microsoft nos permite añadir o eliminar elementos que se visualizarán de forma predeterminada en este apartado igualmente desde la aplicación de Configuración.

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