Cada vez que compramos un nuevo ordenador, lo primero que nos llama la atención es lo rápido que funciona todo. Si, además, se trata de un equipo portátil, lo que también nos llamará positivamente la atención será la duración de la batería. Pero, conforme vayamos utilizando el equipo, dependiendo del uso que vayamos a darle, es probable que rápidamente deje de ser igual de rápido que el primer día y que la duración de la batería no sea, ni por asomo, la misma que durante las primeras semanas.
Windows, al igual que Linux y macOS, se va haciendo más lento conforme vamos instalando aplicaciones, especialmente cuando somos de los usuarios a los que nos gusta instalar cualquier aplicación chorra que llegue a nuestras manos sin utilizar una máquina virtual como campo de pruebas. Cada aplicación que se instala en Windows modifica el registro de Windows. El registro de Windows contiene, podríamos decir, las instrucciones del sistema operativo para funcionar. Conforme se van añadiendo líneas a este registro, el equipo tarda más en procesarlas, especialmente cuando se trata de aplicaciones que ya no están en el equipo. Además de llevar cuidado con lo que instalamos, también debemos valorar el uso que vamos a hacer de la batería, siempre y cuando queremos alargar su vida útil lo máximo posible. Si quieres que tu nuevo portátil te dure muchos años y que lo haga de la forma más eficiente posible, debemos tener en cuenta los consejos que os mostramos a continuación.
Eliminar todo el bloatware
Todos los fabricantes de portátiles incluyen un gran número de aplicaciones de forma nativa en sus dispositivos, aplicaciones que para lo único que sirven es para ocupar espacio innecesariamente en nuestro equipo, espacio que podemos dedicar a otros fines más útiles. Estas aplicaciones no tienen ninguna utilidad real para al usuario más que presentarse como funciones extra a la que nos ofrece Windows, cuando realmente también están disponibles de una forma mucho más completa y funcional en el sistema operativo. Estas aplicaciones no son necesarias para que el equipo funcione correctamente ya que Windows se encarga de reconocer todos y cada uno de los componentes de hardware del dispositivo y ponerlos en funcionamiento utilizando sus propios drivers. Además, se integran en el menú contextual de Windows haciéndolo mucho más grande y se inician al arrancar el equipo, prolongando el tiempo necesario para que entre en funcionamiento.
Instalar aplicaciones útiles
Tal y como hemos explicado más arriba, debemos procurar siempre instalar aplicaciones que realmente vamos a utilizar y olvidarnos de probar cualquier aplicación que pase por nuestras manos. La mejor aplicación para ver vídeos en cualquier formato es VLC. Para editar imágenes con muchas de las funciones disponibles en Photoshop sin recurrir a la piratería, tenemos GIMP. Para crear documentos de texto, hojas de cálculo o presentaciones, podemos utilizar Google Docs o el conjunto de aplicaciones de LibreOffice. Para descargar vídeos, podemos utilizar cualquier de las páginas web que ofrecen esta función.
Extraer la batería
Si el motivo por el que hemos comprado un portátil en lugar de un equipo de sobremesa es por el precio y/o por el espacio que tenemos en casa disponible y no tenemos previsto llevarlo siempre con nosotros, siempre y cuando la batería sea extraíble, debemos sacarla del dispositivo con una máxima aproximada del 80%, nunca completamente descargada. De esta forma, al no utilizar la batería, cuando realmente nos haga falta, podemos conectarla al equipo y disfrutar de la misma duración que cuando compramos el equipo. Si la batería está en su interior, podemos es fácil abrir la capa inferior del dispositivo y tenemos maña para hacerlo, podemos abrirlo y desconectarla del equipo manteniéndola en su interior.