¿Cuánto tiempo tiene mi disco duro? Así puedes comprobarlo y saber si es hora de cambiarlo

Como cualquier otra pieza de hardware, la vida útil de un disco duro tiene principio y fin. Y saber en qué fase de esta línea nos encontramos puede ayudarnos a prevenir posibles averías y pérdidas de datos. Si bien podemos decir que los discos duros son más duraderos que nunca antes, todos tienen un final. Es inevitable.
Comprobar la «edad» de nuestro disco duro es muy sencillo, y puede darnos pistas sobre cuándo hacernos con otro. Además, esta tarea de chequear esta pieza se vuelve más importante aún si tenemos información esencial para nosotros guardada en él.
Los signos que pueden mostrar referentes a su desgaste pueden ser tanto ruidos extraños que antes no tenía como una lentitud nueva e inusual, que antes no había, a la hora de acceder a cierto contenido. Si sabes cómo, podrás verificar fácilmente el tiempo que tiene tu disco duro y actuar en consecuencia. Vamos a ver cómo.
Utilizar CrystalDiskInfo
Una de las maneras más sencillas de comprobar la antigüedad de este hardware fundamental es utilizando la herramienta CrystalDiskInfo.
Esta aplicación, que además es gratuita, muestra diversa información detallada sobre nuestro propio disco. Y como estarás intuyendo, también es capaz de obtener su fecha de fabricación (así como sus horas de uso).
Verificar la garantía del fabricante
La mayoría de los fabricantes de discos duros ofrecen una garantía para el producto que dura entre dos y cinco años, al menos en la Unión Europea.
Si tu disco duro está cerca del fin de ese plazo, o bien ya lo ha superado, es buen indicador que ha pasado un tiempo prudencial para considerar su vida útil (ojo, que puede seguir funcionando perfectamente). Puedes verificar la garantía de tu disco duro directamente acudiendo al sitio web del fabricante o en la propia caja y documentación que venían con el disco.
Buscar signos de fallo
Con el paso del tiempo, todo disco duro envejece, al igual que nosotros. De repente, puede comenzar a emitir ruidos raros, lentitud en sus funciones o imposibilidad de que guardemos datos en él. Cualquiera de estas señales indican que algo no va del todo bien.
Si reconoces algunos de estos signos por tu propia cuenta, es hora de que comiences a buscar un reemplazo. Bajo mi propia experiencia, es mejor prevenir que curar. Nunca está de más guardar nuestra información importante antes de que se destruya.
Clonar tu disco duro
Si has decidido que ya es hora de ir diciendo adiós a tu disco duro, clonarlo justo antes de que lo vayas a cambiar es una magnífica idea. A través de este método, volcarás todos los archivos y configuraciones a un nuevo disco sin perder nada de nada. Para llevar a cabo una clonación de manera correcta, puedes hacer acopio de herramientas gratuitas como Acronis o EaseUS, que facilitan todo este proceso.
A modo de resumen, siempre deberíamos comprobar el estado y el tiempo de vida de nuestro disco duro si no queremos llevarnos sorpresas desagradables. Mediante herramientas como CrystalDiskInfo, que es capaz de monitorear el estado de dicho hardware, y un poco de precaución, podemos mantener todos nuestros archivos a salvo.