La batería de mi portátil se agotaba en reposo: con estos 3 cambios lo solucioné

Muchos somos los usuarios que utilizando el modo suspensión de Windows cuando vamos a estar un rato sin utilizar el equipo, tanto si se trata de un equipo de sobremesa como si hablamos de un portátil. El consumo de energía en este estado es mínimo, por lo que, en teoría, no debería suponer un problema volver a retomar la actividad, especialmente cuando se trata de un portátil que utiliza la batería como fuente de alimentación.
Sin embargo, cabe la posibilidad de que el equipo despierte de su letargo cuando no estamos haciendo uso de él y comience a conseguir batería. Esto supone un grave problema cuando queremos retomar la actividad, pero no podemos hacerlo ya sea porque se ha quedado sin batería o no podemos hacerlo durante el tiempo necesario debido a que la batería ha disminuido su capacidad drásticamente.
Si nuestro equipo sale del estado de reposo en el que se encontraba de forma automática se debe a que se ha realizado algún cambio en la configuración de Windows, cambios que se pueden haber producido de forma manual o bien alguna aplicación que hemos instalado ha tocado algo que no debía. La solución más sencilla, sin adentrarnos en las opciones de configuración pasa por reinstalar Windows de cero. Otra opción pasa por hacer unos cuantos cambios en el sistema para evitar que este suceso se convierta en un problema continuo.
- Utilizar el modo hibernación. Para salir del modo reposo de Windows, tan solo debemos pulsar una tecla o mover el ratón para que el equipo detecte actividad y vuelva a ponerse en marcha rápidamente. Sin embargo, este modo consume más batería que el modo hibernación. Este modo paraliza toda la actividad que se está realizando en el ordenador y nos permite retomarla en el momento exacto donde estábamos. Para salir del modo hibernación, debemos pulsar el botón de encendido de nuestro equipo, no cualquier tecla o simplemente moviendo el ratón.
- Comprobar que dispositivos pueden reactivar el equipo. Algunos accesorios, como el teclado y ratón, están configurados de forma predeterminada para que sean capaces de despertar Windows. Si tenemos un ratón o teclado externo conectado al portátil, lo mejor que podemos hacer es desconectarlos cuando pongamos el equipo en reposo para evitar que cualquier movimiento del ratón o pulsando involuntaria en el teclado acabe despertando al equipo. Otra opción pasa por acceder a las opciones de los dispositivos conectados desde el Administrador de dispositivos y desactivar que tanto el teclado como el ratón puedan despertar al equipo.
- Instalar las actualizaciones pendientes de Windows. Windows es un sistema operativo que funciona en millones de ordenadores con componentes diferentes los unos de los otros, por lo que más que un sistema operativo podíamos considerarlo una obra de ingeniería. Debido a su naturaleza, Windows continuamente están lanzando actualizaciones para mejorar el rendimiento del equipo y solucionar los problemas que puedan estar presentados equipos con un hardware determinado, de ahí la importancia de tener siempre actualizado Windows.