Plex es una de las herramientas que más popularidad está ganando en los últimos años. Gracias a ella, podemos montar nuestro propio Netflix en casa, añadiendo todo tipo de series y películas que tengamos guardadas en el ordenador, para poder verlas desde la tele, un móvil, e incluso compartir la biblioteca con los demás. Aunque montar un servidor Plex es gratis, la plataforma tiene algunas funciones que se encuentran dentro de un plan de pago, lo que se conoce como Plex Pass. Pero, ¿merece la pena?
Ya he hablado en más ocasiones sobre lo descontento que estoy con los abusos que Netflix, Disney+, y demás plataformas de streaming hacen con los usuarios. Y eso me llevó, hace ya varios años, a darme de baja de todos los servicios y ver lo que quiero, como quiero, y cuando quiero, gracias a mi propio servidor casero. He probado tanto Jellyfin (la alternativa OpenSource a Plex), como el propio Plex Server, y he de admitir que este último está a años luz de su rival de código abierto en todos los aspectos.
He estado usando siempre la versión gratuita de Plex, y no he tenido ningún problema. Pero los tiempos cambian, y las necesidades de cada uno también. Al final, poco a poco he ido echando de menos algunas funciones (como la de saltar intro y créditos, o la aceleración por hardware) que ofrecen otras plataformas. Y, por ello, decidí dar una oportunidad a Plex Pass. Aunque solo pagué (inicialmente) un mes.
Qué me ha convencido para pagar la vitalicia de Plex Pass
La primera función, y una de las que más quería probar a ver qué tal funcionaba, era la de omitir introducción y créditos. El por qué es muy sencillo, mientras que a mí me da igual ver una intro o unos créditos, a los pequeños de la casa no les da tanto igual. Y ellos no saben aún avanzar y retroceder. Este botón, aunque parece algo irrelevante, aporta un gran valor añadido a la experiencia. Y, además, es el propio servidor quien analiza todos los vídeos que tenemos para detectar de forma inteligente estas introducciones y los créditos, por lo que funciona con todos los vídeos.
Otro de los motivos de mayor peso es la transcodificación por hardware. Aunque el programa puede transcodificar contenido por software en su versión gratuita, esta función utiliza mucha CPU, y eso puede dar lugar a cortes durante la transmisión. Gracias a la aceleración por hardware, solo disponible en Plex Pass, el rendimiento cuando hay que codificar al vuelo es infinitamente superior.
Luego, en menor medida, ha habido otras funciones que me han terminado de convencer. Por ejemplo, una que nos permite rebobinar unos segundos atrás cuando reanudamos algo que hemos puesto en pausa, nuevos sistemas de control parental para los pequeños, la función de sincronizar subtítulos automáticamente analizando el audio o el acceso a Plexamp y las letras de canciones, por si acaso algún día hay que dejar de pagar también Spotify.
Precio de Plex Pass
Plex Pass está disponible en varias ediciones. Por ejemplo, podemos pagar 4.99 euros al mes para poder desbloquear estas funcionalidades. Algo muy útil, por ejemplo, si queremos probarlo antes de nada. También podemos pagar 39.99 euros al año, lo que supone un ahorro considerable para disfrutar de todas estas ventajas durante 12 meses.
Y, la más interesante de todas, 120 euros por una licencia de por vida. Aunque puede parecer mucho dinero, debemos tener en cuenta que es prácticamente lo que vale Disney+ al año, y Plex Pass nos va a valer de por vida. Además, por tiempo limitado, podemos usar el código FOREVERPRO para conseguir un 20% de descuento, quedándose la suscripción en tan solo 96 euros, para siempre.