Más de una vez, seguro que has querido tener una web para ti, como si formase parte de tu escritorio como una aplicación más. Pero esto no solo ha ocurrido en tu imaginación, porque es algo que ya se puede hacer. De hecho, para hacerlo no tienes que recurrir a herramientas extrañas ni difíciles de encontrar.
Es todo mucho más sencillo. Tan solo necesitamos tener el navegador de Google Chrome o Edge, ya que ambos tienen una función integrada que nos va a permitir «instalar» páginas web como si fueran aplicaciones de nuestro escritorio. Esto quiere decir que vamos a poder abrir, por ejemplo, nuestro Gmail, Spotify Web, Twitter, Marca o Elpaís como una app más.
Como ves, esto no solo mejora la rapidez con que entrar a ellas, sino que nos vamos a organizar mucho más rápido y tenerlo todo a mano con un clic. Si quieres saber cómo hacer esto de la manera más rápida posible, aquí te vamos a dejar la pequeña y funcional guía para ello.
Convertir una web en aplicación
Puede sonar raro, pero los principales navegadores del mercado, Chrome y Edge, pueden convertir cualquier página web en una aplicación de escritorio, sin trampa ni cartón. Y la clave de todo esto reside en las llamas Web Apps Progresivas (o PWA). Y tal y como te hemos adelantado, no tienes que instalar nada para llevarlo a cabo, tan solo tu navegador.
En el momento en que «instalemos» una web como aplicación, esta se va a abrir independientemente del navegador, y omitirá cualquier barra de navegación y cualquier pestaña. Lo que hace que mejore mucho su estética y que realmente sí que se haga pasar por una app.
Para hacerlo, los pasos a seguir son bien sencillos, así que estate atento a las siguientes líneas:
Lo primero, obviamente, es entrar en la web que queramos convertir en aplicación, como, por ejemplo, tu periódico favorito. Lo siguiente es que pulsemos sobre las opciones de Chrome, que son esos tres puntos verticales de la esquina superior derecha con los que ya estamos acostumbrados a lidiar. Entonces bajaremos por las opciones hasta encontrar una llamada «Enviar, guardar y compartir».
Cuando veas el menú que se despliega, encontrarás la opción a la que venimos refiriéndonos durante todo el artículo: «Instalar página como aplicación».
Una vez que hagamos eso, Chrome instalará la web como una app independiente, para ello solo tenemos que seleccionar el nombre con el que aparecerá, y Chrome hará el resto.
Para Microsoft Edge, el procedimiento es casi idéntico. De igual manera que para Chrome, tenemos que entrar a la web que queramos convertir y hacer clic en los correspondientes puntos que nos llevará a ajustes. En ese punto, vamos hasta «Aplicaciones» y, por último, a la sección de «Instalar este sitio como una aplicación». Al igual que su competencia, Edge también te va a dejar personalizar el nombre de la aplicación y que decidas dónde colocar los accesos.
Por último, ten en cuenta que ambos navegadores te van a dejar gestionar estar «aplicaciones» desde el propio apartado de configuración. Por si quieres desinstalarlas, ya sabes donde acudir.