Cada vez es más común enfrentarnos a la interfaz de usuario habitual en los programas de hojas de cálculo, como sucede en el caso de Excel de Microsoft. Los usuarios noveles en estos trabajos quizá se vean un tanto confusos ante esa enorme cantidad de celdas.
Lo cierto es que, si comparamos la interfaz de usuario que la mayoría de los programas de hojas de cálculo nos presentan, con la de otras aplicaciones, esta nos puede imponer un poco. Con esto lo que os queremos decir es que ese escritorio de trabajo dividido en una enorme cantidad de celdas puede resultar un tanto confuso en un principio. Especialmente si estamos acostumbrados a trabajar con otros programas muy conocidos de la suite de Microsoft.
Lo mismo sucede con la mayoría de las soluciones software que tenemos instaladas en nuestro ordenador y que nos ofrecen un aspecto mucho más amigable. Pero en la mayoría de las ocasiones nos daremos cuenta de que estas celdas que os mencionamos son la mejor solución a la hora de trabajar con datos numéricos. Debemos tener muy presente que cada uno de estos elementos lo podremos configurar y usar de manera independiente. Todo ello se traduce en que, a la hora de realizar cálculos con esos datos, el proceso se simplificará en gran medida.
No en vano la mayoría de los desarrolladores de este tipo de aplicaciones ofimáticas se decantan por este patrón en cuanto a su interfaz. Eso sí, tal y como os hemos comentado se trata de elementos independientes en los que introducimos los datos numéricos, o de cualquiera otro tipo, que necesitemos.
Asigna diferentes nombres a cada una de las celdas de Excel
Es por ello que, en este caso de Excel, Microsoft nos permite la llevar a cabo múltiples cambios con el fin de personalizar estas celdas. Un claro ejemplo de todo ello lo encontramos en el caso del que os vamos a hablar a continuación. Hay que tener en cuenta que cuando trabajamos en estas hojas de cálculo, en muchas de las fórmulas referenciamos o llamamos a determinadas celdas para extraer sus datos. Lo habitual es que hagamos referencia a las mismas en base a su posición y la nombremos dependiendo de su fila y columna.
Sin embargo, en muchas ocasiones este sistema puede ser un tanto confuso, ya que básicamente utilizamos una letra y un número para nombrarlas. Una vez sabemos todo esto, a continuación, os ayudaremos a solventar este problema y mejorar el trabajo con estos elementos que os comentamos. Hay que tener en consideración que el programa de cálculo Excel nos da la oportunidad de asignar un nombre personalizado a cada una de estas celdas.
Como os podréis imaginar esto nos facilitará mucho las cosas a la hora de referenciar estas ubicaciones de datos en nuestras fórmulas. Para ello todo lo que debemos hacer es pulsar con el botón derecho del ratón sobre la celda en cuestión que deseamos renombrar.
En el menú contextual que aparece nos decantamos por la opción Definir nombre, por lo que ya podremos establecer este cambio a esa celda de manera individual. A su vez tendremos la posibilidad de indicar si el cambio se hará efectivo para todo el libro o para esta hoja en concreto.