En estos momentos son muchas las propuestas en forma de sistema operativo de las que podemos echar mano para nuestro trabajo con el PC. Lo cierto es que cuando nos referimos a los equipos de sobremesa, el líder indiscutible aquí es Windows 10, pero eso no quiere decir que sea el único, ni siquiera el mejor, para algunos.
Por tanto, esto significa que tenemos una amplia variedad de propuestas de este tipo a la hora de decantarnos por una en concreto para nuestro PC. Claro, la decisión es importante si hemos adquirido un nuevo ordenador, o si queremos cambiar de aires con uno que ya teníamos. Pero por estas razones, es importante que antes de nada tengamos en cuenta algunos aspectos importantes, como el tipo de uso que deseamos dar al mismo, o el presupuesto del que disponemos, por ejemplo.
Hay que tener en cuenta que no nos cambiamos de sistema operativo todos los días, ni siquiera todos los meses, más que nada porque es una molestia. De ahí la importancia de elegir bien el sistema operativo que más nos interesa en cada caso. Así, a continuación os vamos a mostrar algunos supuestos por los que podréis elegir un sistema u otro.
Dependiendo del presupuesto
Ya os hemos dicho que en entornos de sobremesa, en estos momentos Windows 10 es el líder indiscutible. Pero claro, debemos tener en cuenta que este se trata de un software de pago. Incluso cuando adquirimos un nuevo PC y viene con Windows 10 preinstalado, de algún modo lo pagamos, ya que el fabricante no le sale gratis.
Decir que la versión básica del sistema de los de Redmond, la edición Home, ronda los 150 euros, por lo que si ese es nuestro presupuesto, perfecto. Windows 10 Pro ya supera los 200 euros. Pero si no queremos gastar nada, lo mejor es que nos decantemos por una de las muchas distros Linux que podemos usar. Una de las más populares son Ubuntu o Linux Mint, por ejemplo.
Un sistema operativo para jugar
Son muchos los que en estos momentos usan su PC para jugar, por lo que comprar un ordenador gaming, o actualizan el suyo para estas tareas. Ahora bien, si lo que buscamos es tener una completa disponibilidad a los juegos que deseamos ejecutar, nos vamos a ver casi en la obligación de decantarnos por Windows 10.
Cierto es que en un PC con Linux también podemos jugar, pero la disponibilidad de títulos compatibles no es la misma, y en muchos casos la experiencia, tampoco.
Dar una segunda vida a un PC antiguo
Eso sí, por el contrario, si lo que deseamos es dar una segunda vida a un PC que se nos quedó anticuado, lo mejor es echar mano de Linux. Aquí disponemos de multitud de soluciones livianas que podemos instalar en PCs incluso con un giga o dos de RAM tan solo. Podremos usar ese ordenador de nuevo para multitud de tareas como navegar por Internet, descargar contenidos, realizar trabajos ofimáticos, etc.
En este caso nos podemos decantar por algunas distribuciones especiales para esto que os contamos tales como Lubuntu, Porteus, Linux Lite, etc.