Con el paso de los años, la funcionalidad de los diferentes navegadores web que instalamos en nuestros equipos, ha aumentado de forma sustancial. Cada vez disponemos de una mayor cantidad de elementos adicionales que mejoran nuestra experiencia a la hora de movernos por Internet.
Al margen de toda la protección y seguridad que estos programas nos proporcionan, incluyen interesantes funciones cada vez más avanzadas. Debemos tener presente que se trata de un tipo de aplicación cada vez más utilizado, tanto para usos personales como más profesionales. Un claro ejemplo de todo ello lo encontramos en Mozilla Firefox, solución software en la que nos vamos a centrar ahora mismo.
Os contamos todo esto porque uno de los elementos más importantes de la mayoría de los navegadores y para casi todos los usuarios, son las extensiones que aquí instalamos. Hablamos de pequeños trozos de software que aumentan la funcionalidad del navegador como tal, o mejoran las herramientas ya existentes. Lo cierto es que trabajar con un navegador web sin extensiones ahora mismo es algo casi impensable.
Pues bien, debemos andar ojo avizor porque esta desagradable situación se puede convertir en una realidad para muchos. Centrándonos en la propuesta de Mozilla, en el caso de que utilizamos alguna versión antigua de Firefox, deberíamos plantearnos seriamente actualizar a una más moderna. De lo contrario, nos podríamos encontrar ante la desagradable situación de que las extensiones instaladas desaparecen o dejan de funcionar.
Esto es algo que podría suceder a partir del próximo día 14 de este mes si utilizamos una versión antigua del navegador. La principal razón de todo ello es que en esa fecha, 14 de marzo de este año, caduca un certificado raíz crítico para el funcionamiento correcto de Firefox.
Versiones de Firefox que no podrán usar extensiones
Debido a la fecha de caducidad establecida para ese certificado raíz del navegador, las extensiones ya no funcionarán en el programa. De ahí precisamente la necesidad de actualizar lo antes posible. Lo primero que debemos tener en consideración es que todo esto que os contamos afectará a la versión Firefox 128 o anteriores. Igualmente, todos aquellos que utilicen la versión de soporte a largo plazo del programa, Firefox ESR 115.13 o más antiguas, ya no podrán utilizar estos complementos.
Llegados a este punto debemos tener muy presente que para que esto se produzca, tan solo quedan unos días. Por tanto, deberíamos empezar a plantearnos seriamente la actualización a una versión posterior del navegador. Si no tenéis muy claro qué versión de Firefox tenéis instalada en vuestros equipos, no tenéis más que situaros en la opción de menú Ayuda / Acerca de Firefox.
Es más, al margen de las extensiones que ya no podremos utilizar si no actualizamos a una versión más reciente del navegador, también tendremos problemas al ver vídeos vía streaming. Y es que algunas plataformas de las que nos ofrecen este tipo de contenidos en estos momentos y que dispongan de su propio DRM, como Netflix, también podrían dejar de funcionar a partir de esa fecha.
Lo mejor de todo esto es que para evitar todos los problemas mencionados, podemos actualizar a la más reciente versión de Firefox de manera gratuita y en cuestión de segundos. Además, todos los datos almacenados en la versión antigua, como marcadores o historial, se mantendrán sin problemas.