Raspberry Pi es mucho más que Linux: descubre estos 5 sistemas alternativos

Con más de 10 años en el mercado, la Raspberry Pi se ha convertido en un referente del mercado si buscamos un ordenador pequeño para realizar todo tipo de tareas vía software. La mayoría de los usuarios, utilizan Raspberry Pi OS, su sucesor de Raspbian, un sistema operativo diseñado específicamente para este tipo de dispositivo y que está basado en Linux.
Si Raspberry Pi OS se nos queda corto en funciones, en el mercado podemos encontrar todo tipo de distribuciones Linux que se adaptan a cualquier necesidad de los usuarios. Sin embargo, muchos son los usuarios que no se adentran en este ecosistema tan particular debido a Linux, un sistema operativo que sigue siendo un completo desconocido para millones de usuarios en todo el mundo por la complejidad de uso a la que siempre ha estado asociado.
Las distribuciones Linux que podemos encontrar en el mercado, han cambiado muchísimo y poco o nada tienen que ver con las primeras versiones. De hecho, la mayoría de ellas están diseñadas para realizar todo tipo de tareas utilizando la interfaz gráfica para que la línea de comandos no sea necesaria salvo para casos muy concretos y que no todos los usuarios domésticos tienen.
Sistemas operativos para la Raspberry Pi no basados en Linux
Las Raspberry Pi utiliza arquitectura ARM, la misma arquitectura que podemos encontrar en dispositivos móviles, los Mac de Apple con el procesador M1 y los procesadores de Qualcomm Snapdragon X Elite y Snapdragon X Plus para PC.
De esta forma, podemos instalar cualquier sistema operativo que tenga una versión para procesadores ARM y así dejar de utilizar Raspberry Pi OS o cualquier otra distribución Linux. Si quieres conocer cuáles son las mejores alternativas.
- Chrome OS. ChromeOS es otro sistema operativo de Google, un sistema operativo diseñado para equipos de muy bajos recursos y cuyo funcionamiento está basado por completo en la nube, aunque se puede trabajar sin necesidad de una conexión a Internet, aunque limita mucho sus acciones. La interfaz de usuario es similar a la que podemos encontrar en el cajón de aplicaciones de Android y todo funciona a nivel de interfaz gráfica, sin línea de comandos.
- Windows. Windows basado en ARM está disponible desde 2019, cuando Microsoft lanzó la Surface Pro X, una tablet gestionada por un procesadore ARM que había diseñado en colaboración Qualcomm, sin embargo, ha sido una versión muy limitada. Con el lanzamiento de los primeros ordenadores con procesadores ARM de Qualcomm, Microsoft ha diseñado de cero Windows 11 para hacerlo que funcionar en equipos con este procesador. Sin embargo, para la Raspberry Pi, siempre funcionará mejor Windows 10 basado en ARM, ya que si cumple con los requisitos mínimos.
- Android. Otra opción que también debemos analizar como alternativa para instalar en una Raspberry Pi es Android. Si bien es cierto que se basa en Linux, no tiene nada que ver como el Linux que podemos encontrar en cualquier distribución, ya que todas las opciones de configuración se realizan a través de las aplicaciones disponibles. Básica es como tener un móvil Android en una pantalla en horizontal con las ventajas e inconvenientes que supone.
- RISC OS. Aunque no la opción más moderna ni la más recomendable, otra opción pasa por instalar RISC OS, un sistema operativo con una larga trayectoria en el mercado que no ha recibido la atención que inicialmente debería, ya que la atención se centró en la arquitectura ARM y no en RISC. La interfaz gráfica deja mucho que desear al igual que el número de aplicaciones que podemos encontrar para este sistema operativo.
- OpenBSD. Se trata de una de las mejores opciones si buscamos un equipo para montar un servidor para almacenar datos para que estén accesibles a través de una red local o incluso en internet. Su funcionamiento es muy similar a FreeBSD. Se puede instalar en un USB o tarjeta de memoria sin problema y es compatible a partir de la Raspberry Pi 3 en adelante.