Desde hace varias décadas, millones de usuarios en todo el mundo utilizan las redes P2P y sus clientes para subir y descargar contenidos, como sucede con LimeWire. Estas nos proporcionan una fiabilidad y estabilidad que por ejemplo no encontramos en los habituales navegadores web a la hora de bajar archivos de gran tamaño.
Todo esto se lleva a cabo a través de una serie de clientes que hacen las veces de software que instalamos en el PC. Digamos que estos programas nos proponen una interfaz sencilla de utilizar para configurar y compartir todo tipo de contenidos a través de estas redes que os mencionamos. Para todo ello en los últimos años utilizamos los populares archivos en formato Torrent que seguro a la mayoría os resultan más que familiares.
A lo largo de estos años hemos tenido al alcance de la mano multitud de clientes de estas características que os comentamos que podemos instalar y usar. En estos instantes seguro que muchos de vosotros disponéis de soluciones tales como uTorrent o qBittorrent que os facilitan este tipo de tareas de compartición. También es interesante saber que estos clientes nos ofrecen una serie de funciones adicionales que nos permiten sacar el máximo provecho a nuestra conexión.
Es evidente que a la hora de subir o bajar archivos desde aquí, uno de los principales objetivos que buscamos es la velocidad. Tanto en la subida como en la bajada intentamos optimizar y exprimir todo lo que podamos nuestra conexión a internet. Pero además de los mencionados, con los años se han hecho populares una buena cantidad de programas de estas características para las redes P2P. Sirva como claro ejemplo de todo ello el caso del que os vamos a hablar a continuación, el software llamado LimeWire.
Cómo funcionaba LimeWire
Es posible que a muchos de vosotros esta aplicación os resulte familiar, ya que tuvo un enorme éxito en estos entornos hace ya unos cuantos años. En concreto nos referimos a un proyecto de código abierto que usaba la red Gnutella igual que otros programas como BearShare, y que nos permitía compartir archivos de todo tipo. Sin embargo, aquellos interesados en seguir utilizando esta aplicación para estas tareas en concreto, hay que decir que LimeWire dejó de funcionar.
Como podemos ver, tenía una interfaz muy sencilla, mezcla entre uTorrent y eMule. Podíamos realizar búsquedas en toda la red Gnutella sin depender de servidores, y aplicar filtros para encontrar rápidamente lo que queríamos. En la parte inferior la lista de descargas, y un reproductor integrado que nos permitía ver las pelis, o escuchar la música, mientras se descargaba. Así podíamos saber si el archivo era legítimo y no perdíamos el tiempo si era fake.
En su momento fue reemplazado por otras dos propuestas similares como FrostWire y WireShare. Y es que en gran parte debido a una demanda que le impuso la RIAA por violaciones de copyright, LimeWire dejó de desarrollarse y distribuirse en el pasado año 2010. Esto es algo que se hizo extensible tanto a la versión básica como a la Pro que ponían a nuestra disposición multitud de funciones para compartir archivos.
Esto se traduce en que en pleno 2022 os recomendamos echar mano de otras aplicaciones similares para utilizar los mencionados archivos Torrent. En su momento la aplicación que os hemos descrito y que en su día tuvo muchos adeptos, pasó a ser historia del software. Pero a pesar de todo ello seguro que no nos resulta en absoluto complicado encontrar soluciones muy útiles. Estas podrán adaptarse a nuestras necesidades ahora para compartir estos archivos vía redes P2P.