Las Inteligencias Artificiales llevan con nosotros muchos años, aunque parezca que nacieron el año pasado con el lanzamiento de ChatGPT, Midjourney y demás, plataformas que han popularizado el uso de esta tecnología entre usuarios que, hasta el momento, desconocían por completo cuál podía ser su utilidad en el día a día, dejando de lado los miedos que las películas de Terminator nos mostraban.
Sin embargo, debemos tener en cuenta que cualquier Inteligencia Artificial no es perfecta y distan mucho de serlo, al menos en la actualidad, por lo que, tanto si las utilizamos habitualmente como si queremos comenzar a hacerlo, debemos tener en cuenta una serie de aspectos.
No todas son iguales
Mientras que ChatGPT de OpenAI no dispone de conexión a internet, Bing Chat de Microsoft si tiene acceso a internet, por lo que las respuestas que nos ofrece basadas en preguntas de actualidad suelen ser, en la mayoría de las ocasiones acordes a la realidad. Si hablamos de IAs para generar imágenes, la que mejores resultados nos ofrece es Midjourney, especialmente con el lanzamiento de la versión 5, versión que es capaz de reconocer el lenguaje natural de una descripción para generar cualquier tipo de imagen sin necesidad de utilizar comas para separar los aspectos que queremos que tenga la imagen que estamos buscando.
Confiar a ciegas
Las IAs, especialmente las que crean textos en base a una descripción, distan mucho de ser perfectas. En ocasiones, abordan la resolución de un problema de la forma más absurda posible tener en cuenta todo el contexto. Además, algunas, como es el caso de ChatGPT, la información actualizada más reciente es de 2021, aunque si le preguntamos por eventos sucedidos más tarde, es capaz de responder, aunque, obviamente, de forma incorrecta.
Marcarnos un objetivo
A la hora de trabajar con cualquier IA, lo primero que debemos hacer es establecer el objetivo al que queremos llegar. Si queremos crear un trabajo relacionado con una determinada materia, de nada nos servirá pedirle a la correspondiente IA que lo genere automáticamente. Debemos, en primer lugar, conocer las posibilidades que nos ofrece para encontrar la estructura que nos sugiere para llevar a cabo el proyecto. Si no nos acaba de convencer, no debemos seguir perdiendo el tiempo y podemos probar con otras que sea más completas.
Otros factores para tener en cuenta
Además de los tres factores que os hemos mostrado sobre estas líneas, también debemos tener en cuenta los tres puntos que os mostramos a continuación.
- Las actualizaciones incluyen novedades. Con el lanzamiento de cada actualización de las diferentes IAs disponibles en la actualidad, se introducen mejorar en la forma de presentar los datos, datos que se presentan de una forma mucho más concisa y coherente reduciendo los indicios que apuntan a que el contenido ha sido generado por una Inteligencia Artificial. Si se trata de una IA para generar texto, es recomendable optar por aquellas que utilizan GPT 4 en lugar de GPT 3.5
- Comprobar el resultado. Aunque parezca que las IAs sabe de todo y no se equivocan, lamentablemente no es así. Las IAs que permiten generar texto en base una descripción, utilizan diferentes métodos para darle cohesión a la información que encuentran en internet y, en muchas ocasiones, la interpretación que hacen al generar el texto es incorrecta, por lo que debemos asegurarnos de que el resultado es correcto.
- Es fácil de detectar. En Internet podemos encontrar un gran número de plataformas que son capaces de reconocer cuando un texto ha sido escrito por una Inteligencia Artificial y cuando lo ha hecho un humano, por lo que, además de revisar el contenido para comprobar que es correcto, debemos utilizarlo únicamente como fuente para un trabajo o proyecto, no como el resultado final.