La semana pasada, Microsoft anunció una subida de precio de hasta un 50% en su servicio de juego Game Pass, rompiendo por completo el servicio y toda la apuesta de Microsoft por afianzarse en el sector gaming. Para justificar la subida, la compañía ofreció a los usuarios una serie de servicios extra (que nadie quería) que, en teoría, iban a dar un cierto valor añadido al servicio. Como yo, muchos usuarios han cancelado la suscripción en masa, poniendo la continuidad de la marca Xbox en duda. Algo que se podría haber evitado incluyendo una única función: el Plan Familiar.
En vez de incluir Fortnite Crew o los juegos viejos de Ubisoft+ Classic, que nadie estaba pidiendo, Microsoft podría haber subido el precio de este servicio sin levantar tantas ampollas simplemente incluyendo la función que los usuarios llevan tiempo pidiendo: la posibilidad de tener un plan familiar dentro de Game Pass como podemos tener en plataformas de streaming como Netflix, Spotify, o similares.
Sin ir más lejos, la infraestructura de Microsoft está preparada para ello, ya que las Cuentas Microsoft están preparadas para tener un grupo familiar. Incluso la propia compañía ofrece su servicio Microsoft 365 Familia que nos permite compartir la suscripción de Office hasta con 6 miembros de la familia.
Con Xbox esto no ocurre. Es cierto que podemos iniciar sesión en distintas consolas, pero solo una puede ser nuestra consola principal. Esto es lo que muchos utilizan para compartir su cuenta con un amigo (igual que se hace en PlayStation), pero no es ni un método legal, ni es sencillo de hacer, ya que tiene varias limitaciones, como:
- Límite de cambios: solo podemos cambiar la consola principal 5 veces al año.
- Conexión permanente a Internet: la consola que esté configurada como secundaria (es decir, la que no sea la principal) tiene que estar, sí o sí, conectada siempre a Internet para verificar la licencia.
- Riesgo de sanción: compartir la cuenta con personas fuera del hogar infringe los Términos de Servicio de Microsoft. Y eso podría dar lugar a un baneo de cuenta (aunque nunca ha ocurrido).
Una oportunidad perdida para Game Pass
No se trata de una subida como las que solemos ver en otras plataformas, como Netflix, Disney+ o Spotify, que van subiendo el precio de un euro en un euro, o, como mucho, de dos en dos. Esta vez, en España, Microsoft ha subido el precio del Game Pass 8 euros de golpe haciendo que dejara de ser un servicio atractivo y convirtiéndose en algo inaccesible para la mayoría de los usuarios, quienes han buscado rápidamente cancelar la renovación del Game Pass.
Es verdad que hay otros dos planes: el Core y el Premium, pero sin los juegos día uno, y con un catálogo limitado y recortado como ofrecen, no merecen la pena para nada. Pagar por ellos es tirar el dinero.
Esta subida de 8 euros se podría haber justificado muy fácilmente con una nueva cláusula que permitiera compartir la suscripción con un miembro de la familia. O directamente con el grupo familiar igual que se hace con Office. Incluso compraría la técnica de Netflix de los suscriptores extra, un pago de 5 o 10 euros a mayores por cada usuario con el que queramos compartir el Game Pass.
Word of Warcraft, otro salvavidas perdido
¿Que Microsoft está totalmente en contra de compartir cuenta? Puede ser. Si no, estos movimientos no tienen sentido. Pero tiene muchas otras formas de dar un valor añadido a la suscripción que, aunque muchos usuarios no lo quieran, al menos tiene algo de sentido. Hablo, por ejemplo, de incluir la suscripción a Word of Warcraft dentro del propio Game Pass.
El WoW lleva mucho tiempo de capa caída, perdiendo usuarios y sin ideas frescas para continuar. Y es que, recordemos, la suscripción para poder jugar es de 13 euros al mes, más las expansiones que hay que comprar a parte. Este juego podría tener un repunte de usuarios si, en vez de cobrar esos 13 euros a mayores al mes, lo hubiese incluido en la subida de 8 euros del Game Pass Ultimate. El juego hubiera recibido una avalancha de nuevos jugadores, y muchos que, como yo, no pueden tener exclusividad con un juego como ese, hubiese vuelto a las tierras de Azeroth, las cuales abandoné hace ya 10 años.