Mastodon prometía acabar con Twitter y ser la nueva moda: ahora ha muerto de nuevo
La compra de Twitter por parte de Elon Musk no gustó a la inmensa mayoría de usuarios de esta red social. Los cambios que pretendía implantar este nuevo CEO eran, como poco, polémicos, y enfrentó a gran parte de la comunidad, quienes rápidamente empezaron a migrar sus cuentas a diferentes alternativas. Durante un mes, Mastodon ha vivido una era de oro, y prometía convertirse en el nuevo Twitter. Por desgracia, estas promesas no han durado más de un mes.
En concepto, Mastodon y Twitter son redes sociales similares. La principal diferencia entre ambas es el modelo de negocio. Mientras que Twitter es una plataforma centralizada (funciona desde un servidor, y la controlan sus directivos), Mastodon es una red descentralizada (tiene varios servidores, todos conectados entre sí, y cualquiera puede montarse uno), y, aunque hay moderadores para cada servidor, nadie controla la red social. En ambas podemos compartir nuestros pensamientos con más o menos libertad de expresión, y
Tras la llegada de Musk a la empresa, los primeros cambios no tardaron en verse: más restricciones a la hora de comentar, más publicidad, funciones de pago, mayor visibilidad para los que pagan, etc. Por ello, muchos usuarios, descontentos, empezaron a migrar en masa a Mastodon.
En un mes, esta red social ganó más de 2 millones de usuarios activos, aún lejos de los datos de su rival, pero un crecimiento que nunca había visto desde su lanzamiento. Todo parecía ir bien, pero esta felicidad no ha durado ni un mes.
Ya ha perdido la mitad de lo que ganó
A finales de enero, Mastodon ya había perdido más de 1 millón de los usuarios que había ganado. Es cierto que, desde noviembre, ha pasado de menos de medio millón de usuarios activos a 1.4 millones activos hoy en día, pero la pérdida de usuarios es más que notable. ¿Qué está pasando?
A Mastodon le ocurren dos cosas. La primera de ellas es que, en una red social, los usuarios quieren interactuar con otros usuarios. Y, si nos vamos a otra plataforma, donde la gente que nos interesa no está, poco podemos hacer. Es el mismo caso que Google+, que la gente seguía usando Facebook, o Telegram, cuando la mayor parte de los usuarios tiene WhatsApp. Ir a una red social nueva, y empezar de cero, como que no gusta.
El segundo de los problemas, y el más grave, es su dificultad. Mientras que Twitter lo sabe usar cualquiera, Mastodon tiene una gran cantidad de conceptos que lo hacen complicado de usar. Por un lado tenemos las instancias, pudiendo crearnos un usuario en todas las instancias que queramos. Cuando nos conectamos a una, solo podemos leer a los usuarios de dicha instancia, aunque también podemos seguir a amigos que estén en otras instancias… es todo muy confuso. Y lo peor de todo es que, si en un momento dado un administrador apaga su instancia, lo perdemos todo.
No hay una manera rápida de empezar en Mastodon, ni una guía que nos ayude a entender la red social. Tampoco hay formas de encontrar rápidamente contenido que nos guste, ni algoritmos para ver contenido afín a nuestros gustos. No tiene nada que anime al usuario a seguir en ella.
Por ello, para el dolor de muchos, aunque ahora mismo Mastodon tenga tres veces más de usuarios que hace tres meses, sigue igual de muerta que hace un año.