La conectividad en nuestros ordenadores en estos instantes es algo mucho más importante que hace unos años. Ya sea por cable o a través de una conexión inalámbrica Wi-Fi, en la mayoría de las ocasiones deseamos que esta sea lo más estable y rápida posible.
Muchos usuarios se decantan por utilizar, al menos en su casa o puesto de trabajo, un cable ethernet para así disponer de la máxima cobertura y velocidad. Pero seguro que muchos de vosotros ya sabéis de primera mano que esto no siempre es posible. De ahí precisamente las ventajas que nos ofrece disponer de una conectividad Wi-Fi de la que echar mano en cualquier lugar y momento.
Pero también debemos tener muy presente que la velocidad y fiabilidad que estás conexiones inalámbricas son peores que cuando las llevamos a cabo con cable. Es más, en ciertas ocasiones nos podemos encontrar con que conectarnos a Internet vía Wi-Fi se ha convertido en una experiencia realmente desagradable. De ahí que intentemos solucionar esta situación de la mejor manera para disponer de una conexión mucho más rápida y estable. Con el fin de lograr esto que os contamos, siempre podemos echar mano de algunos cambios que harán que tu Wi-Fi vuele al navegar tal y como si estuvieras conectado a través de un cable Ethernet.
Tu Wi-Fi será tan rápida como con cable
Sin duda una de las principales ventajas que nos proponen las conexiones inalámbricas es la movilidad que tendremos. Esto es algo que se hace especialmente patente si trabajamos con un ordenador portátil, por ejemplo. Pero también es verdad que es un rendimiento general suele estar por debajo que cuando conectamos un cable ethernet.
Uno de los cambios que podemos llevar a cabo en nuestra conexión para hacer volar la Wi-Fi es pasar de 2.4 GHz y 5 GHz. Y es que en el caso de que dispongamos de un router con banda dual, esta modificación nos ayudará mucho. En primer lugar, debemos saber que la de 2.4 GHz suele ser más propensa a las interferencias, lo que afectará negativamente a nuestra conexión.
Asimismo, tiene menos canales, de ahí que el cambio a la Wi-Fi de 5 GHz en la mayoría de las ocasiones nos hará ganar en velocidad. Eso sí, este cambio nos será de ayuda siempre y cuando no haya muchos obstáculos entre el dispositivo y el router. Y hablando del número de canales disponibles, también podemos cambiar la conexión Wi-Fi de un canal a otro si el primero está siendo muy usado,
También nos podemos decantar por hacer uso de un repetidor Wi-Fi o un PLC para así amplificar y mejorar la señal de nuestra conectividad inalámbrica. Al contrario de lo que podríamos pensar en un principio, el coste de estos elementos hardware está al alcance de la mayoría de los usuarios, como es el caso que os mostramos ahora.
Y hablando de dispositivos igualmente podemos intentar acercar el router como tal al equipo desde el que estamos intentando conectarnos de forma inalámbrica. Es más, en la mayoría de las ocasiones veremos que nuestro router dispone de una serie de antenas, elementos que suelen ser móviles, y que podríamos colocar de tal manera que mejore de manera ostensible la conexión Wi-Fi.
Al mismo tiempo en Windows también podemos configurar el adaptador de red para que use su máxima frecuencia. Así, si tenemos una tarjeta Gigabit Ethernet, podemos cambiar sus propiedades en Windows para así optimizar al máximo su funcionamiento y lograr una conexión más fluida.