Windows 10 Fall Creators Update: repasamos la historia de una de las mayores actualizaciones de Windows 10
Si por algo se ha caracterizado Windows 10 desde su lanzamiento es por su modelo actualizaciones, un modelo similar al «Rolling Release» mediante el cual, cada 6 meses, recibe actualizaciones de características y funciones, permitiendo al sistema estar en constante evolución. Las dos últimas actualizaciones de Windows 10, April 2018 Update y October 2018 Update, no han sido precisamente las mejores de Microsoft, dos actualizaciones relativamente pequeñas en características repletas de fallos y problemas de todo tipo. Sin embargo, esto no ha sido siempre así, y es que antes que ellas llegó una de las mejores versiones de este sistema operativo: Windows 10 Fall Creators Update.
Windows 10 Fall Creators Update llegó a todos los usuarios el 17 de octubre de 2017, dos años después del lanzamiento de la primera versión del sistema operativo. Mientras que las anteriores actualizaciones de Windows eran relativamente simples, Fall Creators Update trajo consigo una gran cantidad de mejoras y novedades.
Las mejores novedades de Windows 10 Fall Creators Update
Una de las más importantes, en términos de seguridad, fue la mejora de Windows Defender, el antivirus de Microsoft, que incorporó nuevos escudos y sistemas de protección contra ransomware y protección contra exploits, haciendo de Windows 10 un sistema prácticamente impenetrable.
Con Creators Update, Microsoft introdujo una nueva característica en su sistema operativo llamada «Modo Juego«, aunque no ha sido hasta la llegada de Windows 10 Fall Creators Update cuando finalmente esta función empezó a ser útil. Microsoft aprovechó esta actualización para lanzar todo tipo de mejoras y optimizaciones para jugar, además de incluir un nuevo servicio anti-trampas con el que mejorar la experiencia de juego online a través de la red Xbox.
El administrador de tareas de Windows 10 mostraba todos los procesos de forma caótica desde el principio. Por fin, con la Fall Creators Update, la cosa cambió, y también recibió una importante novedad: a partir de esta versión el administrador de tareas empezó a agrupar todos los procesos de una misma aplicación dentro de dicha aplicación, pudiendo tenerlo todo mucho más ordenado y organizado, sobre todo cuando usamos aplicaciones que crean varios procesos, como Google Chrome. Además, esta versión fue la primera en permitirnos ver el uso de la GPU, algo vital si nos gusta tener controlado el rendimiento de nuestro PC.
Otras mejoras muy importantes que también llegaron con Windows 10 Fall Creators Update fueron, por ejemplo, la sincronización bajo demanda de OneDrive, que nos permitió al fin no tener que tener los archivos de la nube descargados en el PC (bajandolos automáticamente cuando los necesitemos), mejoras en el arranque de Windows cargando el escritorio en segundo plano mientras estamos en la pantalla de inicio de sesión (pudiendo ahorrarnos bastantes segundos cuando arrancamos el ordenador), mejoras en las animaciones del sistema y, por supuesto, mejora en Windows Update, como la posibilidad de limitar la velocidad de descarga de las actualizaciones.
Windows 10 Fall Creators Update introdujo nuevos emojis, la posibilidad de anclar páginas web a la barra de tareas (aunque con la limitación de solo poder hacerlo con Microsoft Edge), y hasta nuevas funciones y características para el centro de notificaciones de Windows 10 que hicieran que fuese lo más parecido posible al de un smartphone.
Microsoft también trabajó duro en permitirnos conectar nuestro móvil con el ordenador (aunque a día de hoy esto aún no está funcionando correctamente), así como facilitar la posibilidad de compartir archivos entre diferentes ordenadores con Windows 10, algo que, sinceramente, tampoco está funcionando como cabía esperar.
Por último, no podemos acabar de hablar de las novedades de la Fall Creators Update sin hacer referencia a WSL, Bash, el subsistema Linux para Windows que nos permite ejecutar Ubuntu desde Windows 10 gracias a la virtualización de Hyper-V. Aunque ahora mismo esta característica ha mejorado enormemente (podemos encontrar varias distribuciones, incluso es más fácil de poner en marcha), esto es posible gracias a que en la Fall Creators Update vimos por primera vez esta característica.
Windows 10 Fall Creators Update fue también una actualización repleta de cosas innecesarias y algún que otro problema
A pesar de todas las útiles características que hemos visto en el apartado anterior, Fall Creators Update trajo también consigo una gran cantidad de cosas innecesarias. Sin ir más lejos, el icono de Contactos de Windows 10 que todos queremos ocultar dado que lo de anclar contactos a la barra de tareas es una de las funciones menos utilizadas del sistema operativo.
Muchos cambios también llegaron a Edge, el ya condenado a muerte navegador de Microsoft, como parte de un último esfuerzo por intentar ganarse la confianza de los usuarios y aumentar su cuota de mercado. Una mayor integración con las aplicaciones nativas de Windows 10, y numerosos problemas para cambiar las aplicaciones predeterminadas también fueron los protagonistas de la Fall Creators Update.
A medida que fue pasando el tiempo también empezaron a aparecer nuevos problemas en este sistema operativo, problemas con el menú inicio de la Fall Creators Update, algunos errores con drivers de ratones y de sonido y, siguiendo la línea de Microsoft, problemas con Windows Update.
Windows 10 ha seguido mejorando, pero la Fall Creators Update fue una actualización esencial
Han llegado ya dos actualizaciones desde el lanzamiento de Windows 10 Fall Creators Update, la primera de ellas llamada April 2018 Update, cuya principal novedad fue la llegada de Timeline y que, a causa de sus incontables errores ha sido considerada por muchos la peor actualización de Windows 10, y por otro lado la versión más reciente, October 2018 Update, otra actualización que no ha hecho más que sumar problemas y generar descontento entre los usuarios ya que, además de los errores, no ha traigo grandes y esperadas novedades, pudiendo resumirlas en el historial del portapapeles y un lavado de cara para algunas de las aplicaciones clásicas del sistema operativo.
Ahora tendremos que ver si con la próxima actualización del sistema operativo, Windows 10 April 2019 Update, finalmente Microsoft ha corregido todos estos problemas y, aunque no traiga grandes cambios ni mejoras revolucionarias, al menos llega como una actualización sin problemas, con mejoras de rendimiento y puede ser una digna sucesora de Windows 7, quien tiene ya los días contados.
Os recordamos que Windows 10 April 2019 Update llegará a todos los usuarios en torno a finales de marzo y principios de abril. Será una actualización gratuita y, como en ocasiones anteriores, debería llegar automáticamente a nuestros sistemas tan pronto como Microsoft considere que está lista y no nos va a causar ningún problema.