Internet y las nuevas tecnologías han ido cambiando poco a poco nuestra forma de vida. Mientras que hace unos años eran pocos los que podían disfrutar de una conexión a Internet, que nada tenía que ver con las que tenemos ahora, hoy en día son pocos los hogares que no están conectados. Además, hemos pasado de usar Internet como una fuente de información, que sigue siéndolo y la más importante, a realizar todo tipo de cosas a través de la red, compras, papeleos e incluso hemos visto cómo han aparecido las famosas criptomonedas. Monedas virtuales que pretenden establecerse en la red como el medio de pago pero que su gran volatilidad hace que todavía esto no sea posible. Sin embargo, para atacar este problema han aparecido las stablecoins, que como vamos a mostrar a continuación, es una criptomoneda diseñada especialmente para minimizar la volatilidad de los precios.
Hemos visto cómo en los últimos años, pero especialmente en este año 2018, algunas criptomonedas como el Bitcoin han dado muchísimo que hablar. En principio fueron un gran atractivo para muchos inversores, pero finalmente se ha comprobado que la gran fluctuación de los precios del Bitcoin y otras criptomonedas hayan sido muy criticadas precisamente por eso, por su gran volatilidad, lo que dificulta que pueda establecerse como medio de pago en el entorno digital.
El auge de las stablecoins
Hemos podido ver cómo recientemente un banco de inversión de Estados Unidos, Morgan Stanley, presentó públicamente un informe en el que se determinó que el ascenso de las stablecoins responde directamente a una caída en los precios de las criptomonedas a lo largo de este año y la ausencia en las diferentes casas de cambio de alguna opción sin intervención de los bancos (al estilo: cripto-fiat).
Esto hace que el mercado se incline cada vez más al intercambio con otros criptoactivos y es donde aparecen en el escenario las stablecoins, ya que se encuentran respaldadas por monedas fiduciarias, commodities u otras criptomonedas. Por esto y con el objetivo de tratar de contener el valor de las monedas virtuales surgen las stablecoins, unas criptomonedas diseñadas para minimizar la volatilidad de los precios y que se asemeja a lo que sería una criptomoneda con un precio fijo.
Esto hace pensar que las stablecoins pueda ser la solución global y que se puedan establecer como el “dinero de Internet”, ya que existen menos riesgos de depreciación y todo indica, por el momento, que será una mejor vía de intercambio dado que tienen una volatilidad muy baja. Esa definición de dinero se basa en tres criterios, la reserva de valor, una forma de mantener un saldo sin depreciación, unidad de cuenta, ya que dispone de sistema contable, y medio de intercambio, puesto que puede facilitar una venta con un valor acordado por ambas partes.
Pero… ¿cómo funciona una stablecoin?
Hay cuatro recursos necesarios para crear un cuadro digital global sin dinero fiat tal establecidos a través de un acuerdo entre los expertos en criptografía y economía monetaria, la estabilidad de precios, la escalabilidad, la descentralización y la intimidad. Teniendo en cuenta todo esto, hay que decir que los stablecoins pueden sustituir altcoins y de esta manera, lograr un ecosistema más amigable, es decir, que las aplicaciones blokchain sean más sencilla de manejar por los usuarios y que estos a su vez no estén sujetos a la alta volatilidad del mercado de las criptomonedas.
Las transacciones con stablecoins se realizan con TrueUSD (TUSD) y Tether (USDT), siendo ésta última la más conocida y que además está atada al dólar americano, que es la moneda con la que se negocia en las mayores correderas de criptomonedas. En este caso el concepto es bastante simple, para cada USDT, el propio Tether afirma tener un dólar americano en el banco.
La diferencia con TrueUSD (TUSD), que también se apoya en el dólar americano, es que en este caso se garantiza un nivel más de seguridad, ya que los dólares se encuentran en varias cuentas distintas como garantía del usuario, ya que se reduce el riesgo del usuario y proporciona protección a los titulares del token con auditoría regular.
Además, según algunos especialistas, hay otros tres enfoques fundamentales para poder proyectar stablecoins, que son la garantía soportada, momento en que una entidad puede bloquear activos descentralizados con un contrato inteligente y emitir tokens sobre esos activos, la emisión centralizada, cuando una empresa centralizada mantiene dinero en una cuenta y emite tokens que representan ese dinero y por último, pero no menos importante, el momento en el que una entidad comienza a usar una política monetaria similar a la Reserva Federal para mantener el precio estable.