Aunque considerado como un programa un tanto humilde, el procesador de textos siempre ha sido un elemento básico del mundo de la informática, ya que siempre que necesitamos algo escrito y queremos disponer de más capacidades que las que ofrece el Bloc de Notas, tenemos que echar mano de una de estas aplicaciones algo más avanzadas.
Hoy día hay dos gigantes en este sentido, Microsoft Word y Google Docs, por lo que aquí vamos a repasar algunas de las ventajas e inconvenientes de cada una de las propuestas. Para empezar vamos a mencionar una obviedad, y es que Google Docs no cuesta nada, para usarlo solo necesitamos una cuenta de Google y ya estamos listos para empezar. Por el contrario Office, dependiendo de la versión, tiene un coste, que además no es precisamente barato, aunque depende de cómo se mire, ya que también hay que considerar que para muchos es su herramienta de trabajo principal.
Al mismo tiempo también debemos tener en cuenta que tenemos a nuestra disposición una versión oficial y gratuita de Office llamada Office Online, que aunque no es tan potente como la suite principal, nos sirve como punto de inicio por si en el futuro nos queremos decantar por Office 365. Aquí ya entra en juego la privacidad que nos ofrece trabajar en la Nube con respecto a trabajar de manera local desde el equipo, ya que mientras que a algunos usuarios les encanta la Nube, a otros les preocupa la privacidad que esta presenta.
Con todo y con ello, este trabajo a través de Internet es algo que ambas propuestas ofrecen, aunque todo lo que es Docs, se basa en este modo de funcionamiento, no hay otra opción. Así, mientras que los documentos creados aquí se almacenan en nuestra cuenta de Google, Office 365 tiene ofrece capacidades de edición y almacenamiento en OneDrive, el servicio de almacenamiento de la propia Microsoft, también gratis.
Igualmente, decir que a pesar de que Google Docs permite descargar documentos en nuestro disco duro para su posterior edición, pero para ello se necesita otro procesador de texto, como Word, por lo que si queremos escribir en Google Docs sin utilizar la Nube, la mejor opción es habilitar el modo sin conexión de Google Docs, aunque no es muy práctico.
Y claro, para los amantes de la privacidad, si comparamos esto con el modo de funcionamiento de Office, donde simplemente instalamos el software en el disco duro del ordenador y a funcionar, hace que la propuesta de Microsoft sea más atractiva para algunos que no quieren que sus documentos anden «sueltos» por la Red.
Cada usuario tiene sus preferencias entre Docs y Word
Cambiando de tercio, si hacemos referencia por ejemplo al uso de las plantillas que tan útiles resultan para multitud de usuarios, la propuesta de Microsoft gana la partida claramente, ya que mientras que Docs ofrece algunos elementos de este tipo, Word tiene una mayor cantidad y además nos permite crear las nuestras propias. Esto es algo que también podremos hacer con la solución de Google, pero ya necesitaremos echar mano de G Suite para desbloquear esta capacidad.
En cuanto al trabajo colaborativo, mientras que Google Docs hace un tiempo era el referente en esto, ya que permitía a la gente editar documentos de forma simultánea, desde entonces Microsoft ha mejorado mucho en este mismo sentido permitiendo algo muy similar en Office 365, llegando a ser ambos equiparables en estos momentos. Eso sí para muchos usuarios llevar a cabo estos trabajos colaborativos es mucho más sencillo y asequible en Google Docs, ya que aquí solo se necesita un navegador de Internet, mientras que para Office, cada uno deberá disponer de una copia de la suite.
Eso sí, por otro lado y si nos centramos en la funcionalidad más allá de lo que es la edición de textos simple, Office gana por goleada, ya que Word dispone de una enorme cantidad de funciones adiciones que van creciendo con cada nueva versión.
Por tanto, si finalmente hay que decantarse por una elección sobre la otra, en gran medida va a depender de las necesidades y tipos de uso de cada uno, ya que ambas propuestas se adaptan a la mayoría, pero luego hay detalles como los comentados que hacen que la balanza vaya hacia un lado u otro, dependiendo de cada caso.