Si utilizamos nuestro ordenador para almacenar todo tipo de fotos e imágenes, es probable que usemos algún programa para poder editarlas. Sin duda, uno de los más conocidos y gratuitos que supone una gran alternativa al famoso Photoshop, es GIMP. Este programa de edición de imágenes es sumamente completo. Entre sus funciones está la posibilidad crear nuestros propios GIF animados, y hoy te vamos a enseñar como poder realizarlo.
Lo primero que debemos tener en consideración es que a pesar de ser uno de los programas más populares en todo el mundo, nos referimos a Adobe Photoshop, se trata de una aplicación de pago. De ahí que multitud de usuarios busquen alternativas igualmente potentes para sus proyectos de edición y creación de fotos, como por ejemplo sucede con este proyecto de código abierto que os mencionamos, GIMP.
En este caso concreto os vamos a hablar de la manera más sencilla de crear nuestras propias animaciones en formato GIF, para por ejemplo compartirlas en redes sociales o aplicaciones de mensajería instantánea. Quizá en un principio esto pueda parecer un trabajo un tanto complejo, más si no tenemos experiencia en estas lides. Pero este programa de código abierto nos ofrece una serie de herramientas y funciones que nos intentan facilitar mucho estas tareas.
Cómo crear GIF animado con GIMP
Para empezar a crear nuestros GIF animados es importante que las imágenes que vayamos a utilizar estén en formato PNG. Ahora desde GIMP debemos de pulsar en la pestaña de «Archivo», y seleccionar «Abrir como capas». A continuación, seleccionaremos todas las imágenes que queremos agregar como capas para incluirlas en nuestro GIF. Una vez seleccionado, pulsar en «Abrir».
Abrir y ordenar las imágenes de la animación
Ahora podemos ordenar nuestras imágenes desde la pestaña de capas situada en la parte derecha. La secuencia de animación del GIF comenzará desde la capa inferior y se ejecutará a través de cada capa desde abajo hacia arriba. Posteriormente en la parte superior, pinchamos sobre la pestaña de «Filtros». Se abrirá un menú desplegable donde iremos abajo del todo donde pone «Animación». Por último, seleccionaremos «Optimizar (para GIF)».
Si queremos comprobar cómo quedará nuestro GIF, podemos hacerlo desde el menú principal. Volvemos a la pestaña de «Filtros», nuevamente pulsamos en «Animación» y en esta ocasión seleccionamos la opción de «Reproducción». Ahora nos aparecerá una nueva ventana con los fotogramas que hemos incluido. En la parte superior izquierda en pequeño, podemos darle al símbolo del «Play» para que se reproduzca nuestro GIF y ver si nos satisface el resultado.
Tipos de animaciones para crear
También debemos tener en consideración que dependiendo de nuestras necesidades, tenemos la posibilidad de elegir varios tipos de animaciones que podemos crear desde este programa de código abierto. Para echar un vistazo a las mismas no tenemos más que situarnos en el menú Filtros / Animación mencionado antes, donde aparecerán en pantalla los diferentes formatos.
En realidad estos tipos de los de los que os hablamos podríamos compararlos con las transiciones que normalmente utilizamos al editar vídeos. Estos son los formatos que de forma predeterminada nos ofrece esta aplicación:
- Fundir.
- Globo giratorio.
- Ondas.
- Quemado.
Esto nos permitirá personalizar al máximo el proyecto animado en el que estamos trabajando y obtener los resultados que buscamos. Evidentemente, dependiendo del tipo de uso que vayamos a hacer de la nueva animación, o de las imágenes que compongan la misma, usaremos un estilo u otro.
Crear el nuevo GIF animado
Una vez hemos terminado de hacer el GIF con GIMP, y comprobado que queda como pretendíamos, ya solo nos queda guardarlo. Para ello debemos pinchar en «Archivo» y a continuación en «Exportar como». Aquí debemos asignar un nombre, así como elegir la carpeta donde que queremos que quede guardado. A continuación, debemos elegir su extensión como GIF para ello pulsamos en «Seleccionar tipo de archivo «y seleccionamos «Imagen GIF» y pulsamos en el botón de «Exportar».
Por último, nos aparecerá una nueva ventana. En ella dentro de las Opciones de GIF debemos tener marcado la pestaña de «Cómo animación», y dentro de las «Opciones del GIF animado» debemos tener seleccionada «Bucle perpetuo». También, nos podremos configurar el «Retraso entre cuadros cuando no esté especificado» pudiendo establecer los milisegundos establecidos entre cada movimiento.
Exportar el proyecto en GIMP
Ya solo nos queda pulsar en «Exportar» y tendremos creado nuestro nuevo GIF.
Si una vez exportada la animación vemos que no tenemos la calidad que deseamos tener, entonces podemos volver a la pantalla de exportación anterior y realizar algunos pequeños cambios. Por ejemplo, podemos activar el entrelazado del GIF, así como ajustar el retraso y el residuo de los cuadros. Por último, podemos elegir si queremos usar el retraso y el residuo introducidos en todos los cuadros superiores.
Además de los pasos que hemos dado para crear nuestra nueva animación y que os hemos descrito en estas mismas líneas, este último proceso es extremadamente importante. Y es aquí vamos a definir la compatibilidad y comportamiento del GIF animado, algo básico, si tenemos la intención de compartir con otros usuarios este nuevo archivo que hemos generado. A su vez también podemos usar esta ventana para añadir un comentario personalizado a nuestra imagen GIF.
Qué tienen de especial las imágenes GIF
El GIF es un formato de intercambio de imágenes formado por una serie de fotogramas que se suceden entre sí, creando una animación sin sonido que se repite en forma de bucle entre 5 y 10 segundos. Estos admiten transparencia, por lo que gracias a ello se pueden obtener diferentes efectos de animación, de forma que al ver cada uno de seguido durante una fracción de segundo, nos ofrezca la sensación de contar con movimiento o animación.
Es curioso que, aunque este formato existe desde 1987, las animaciones GIF se han popularizado enormemente desde la aparición de Internet. La adopción masiva por parte de los usuarios de la tecnología móvil ha contribuido también a la expansión de su uso. Así, los GIF se han convertido en una forma de expresión digital más eficaz y rápida que el texto y las fotografías.
En comparación con los formatos de vídeos o imágenes tradicionales, el formato GIF dispone de un máximo de 256 colores, por lo que resultan más livianos que los vídeos, a la par que más dinámicos que las imágenes tradicionales. De esta forma, los GIF toman lo mejor de ambos formatos, siendo un recurso muy utilizado sobre todo en aplicaciones de mensajería o redes sociales como Facebook o Twitter.
A muchos usuarios puede que le parezca que hacer un GIF puede resultar una tarea complicada y nada más lejos de la realidad. Si piensas que hacer un GIF puede ser divertido, hoy te vamos como puedes realizarlo de forma sencilla con GIMP, el potente software de edición de imágenes de código abierto.
Por qué utilizar GIMP
GIMP (acrónimo de GNU Image Manipulation Program) es un proyecto de software libre como alternativa al desarrollo y distribución del software privado y comercial. Está diseñado para parecerse al máximo, con la configuración y las características asociadas al programa de Adobe para que apenas notemos diferencias en su uso. Por ello no deberemos de pagar nada por descargar y utilizar GIMP. Si bien no es una opción tan completa como Photoshop, sí que para la mayoría de los usuarios supone una gran opción para realizar trabajos de edición sin tener que realizar ningún tipo de desembolso.
Lo primero que vamos a tener que hacer para poder empezar a usar este programa es descargarlo e instalarlo en nuestro ordenador. Si somos usuarios de Windows, por ejemplo, podemos encontrar la última versión del mismo en la web de descargas de GIMP. Si, por el contrario, estamos usando Linux, podemos instalar este programa desde los repositorios de software de nuestra distribución. Y, en el caso de macOS, podemos encontrarlo en la propia tienda de aplicaciones del sistema.
Uno de los ejemplos más claro, es la posibilidad de crear nuestros propios GIF con una herramienta como GIMP. Esto es algo sumamente sencillo a la par que útil para muchos usuarios, de forma que no necesitan hacer un desembolso para poder realizar esta tarea, como sí sería el caso con Photoshop. Es un claro ejemplo de cómo GIMP puede ser una alternativa válida y gratuita para realizar funciones que en principio podemos pensar que la opción más apropiada es la de Adobe.