A la hora de comprar un nuevo ordenador, uno de los aspectos a los que más atención debemos prestar es la memoria RAM (si queremos que nos dure unos unos cuantos años) y el espacio de almacenamiento. Respecto al espacio de almacenamiento, no solo debemos considerar si se trata de HDD o SSD (siendo este último el más recomendable por ofrecer una mayor velocidad de acceso) sino que, además, debemos tener en cuenta la cantidad de GB disponibles. Si nuestra economía no nos lo permite, o si estamos peleándonos continuamente con el espacio libre disponible, antes de nada, deberías darle una oportunidad a esta herramienta oculta de Windows.
Lo primero que debemos saber acerca de esta herramienta, es que no se trata de una aplicación que solo esté disponible en Windows 11, sino que lleva muchos años disponible en Windows, de hecho, aunque con otro nombre, también estaba disponibles en MS-DOS, el sistema operativo de Microsoft sin interfaz gráfica que dominaba el mercado de los PC antes del lanzamiento de Windows. Con el lanzamiento de Windows 10, Microsoft amplió el número de funciones de la herramienta compact.exe, una aplicación que permite a los usuarios comprimir carpetas para así liberar espacio en el disco.
Liberar espacio en disco con la aplicación Compact.exe
A diferencia de las habituales aplicaciones para comprimir archivos, la herramienta compact, reduce el tamaño de los archivos sin cambiar la extensión ni su ubicación y, se encarga de descomprimirlo cuando son necesarios sobre la marcha, sin que el usuario tenga que hacer absolutamente nada por su parte. No todas las aplicaciones se llevan bien con esta herramienta, por lo que, si nos encontramos con una aplicación que no funciona correctamente, debemos descomprimir los archivos y olvidarnos de seguir utilizando esta herramienta con ella.
Compact.exe funciona a través de la línea de comandos, una línea de comandos muy sencilla de utilizar. Si utilizamos el comando sin ninguna variable, se mostrará el estado de compresión de todos los archivos y carpetas almacenados en la ubicación donde nos encontremos.
Si añadimos el parámetro /c debemos añadir la ruta del directorio donde se encuentran los archivos que queremos comprimir. Todos los archivos que se incluyan en esa carpeta se comprimirán automáticamente. Al utilizar /f, se fuerza la compresión o descompresión del directorio o archivo especificado. Esto se utiliza en el caso de un archivo que se comprimió parcialmente cuando la operación fue interrumpida por un bloqueo del sistema.
El parámetro /u descomprime los archivos comprimidos incluidos en el directorio que añadamos a este comando. Si queremos conocer el estado de compresión de un directorio y de los archivos incluido, el comando que debemos añadir es /q. Si queremos conocer todas las opciones que este comando pone a nuestra disposición, debemos añadir el parámetro /?.
También con interfaz gráfica
Si solo la idea de utilizar la línea de comandos nos quita las ganas de probar esta herramienta, podemos utilizar la interfaz gráfica de esta aplicación. Esta interfaz gráfica, no está disponible a través de Windows, sino que tenemos que descargar a través de este enlace a GitHub. Lo que hace esta aplicación es mostrar de forma gráfica, todas las opciones que esta herramienta pone a nuestra disposición y donde tan solo tenemos que pulsar con el ratón sobre la opción que queremos utilizar.
Además, nos muestra información del espacio que ocupan los archivos y del que nos podemos ahorrar. También nos permite elegir el nivel de compresión en base a nuestras preferencias: rendimiento o liberar espacio. Se trata de una aplicación portable, por lo que no es necesario instalarla en el disco duro del equipo. Nada más ejecutarla, nos invita a seleccionar el directorio que queremos comprimir y establecer el nivel de compresión.