Si quieres convertirte en un usuario que controle por completo tu PC, el primer paso para ello es contar con tu propia cuenta de Administrador de Windows. Y si no la tienes, ya hay trabajo que hacer al respecto. Poseer una cuenta de Administrador es esencial para que tengamos acceso a las funciones más importantes del sistema operativo, y eso es lo que vamos a hacer.
Con ella, puedes incluso limitar los privilegios de otras cuentas y acceder a las opciones más profundas de Windows 0 u 11. Y para hacerlo, contamos con dos opciones rápidas con las que llevarse a cabo: a través de la propia configuración del sistema y del Panel de Control. Una no es más efectiva ni menos útil que la otra, pero podemos hacerlo de la manera que prefiramos. Así que vamos a decirte cómo hacerlo de ambas maneras. Aquí también podrás encontrar cómo establecer una contraseña para cada una de ellas.
Tipos de cuenta en Windows 11
En los sistemas operativos tenemos tres diferentes tipos de usuario.
El primero de ellos es el Administrador, desde el que podremos tener el control máximo de nuestro PC y sistema operativo. Desde ella podremos instalar software o cambiar la configuración del sistema cuando se requiera.
Luego tenemos los usuarios estándar. En este caso, los permisos de esta cuenta son bastante limitados. Y no podremos instalar ningún software ni cambiar la configuración de Windows sin la aprobación de la cuenta de Administrador.
Por último tenemos la cuenta de Invitado. Con ella, las limitaciones son más estrictas aún. De hecho, las utilizaremos solo para entrar al PC de manera temporal. De hecho, deben habilitarse específicamente en la configuración, ya que Windows no las permite por defecto.
| Tipo de Cuenta | Permisos Clave | Caso de Uso Recomendado |
|---|---|---|
| Administrador |
| Dueño del equipo o responsable técnico. Ideal para configuraciones iniciales y mantenimiento del sistema |
| Estándar |
| Usuarios diarios que necesitan trabajar sin riesgo de cambios críticos. Ideal para familiares o empleados |
| Invitado |
| Sesiones temporales sin persistencia de datos. Recomendado para préstamos ocasionales del equipo |
Cambiar cuenta a Administrador mediante «Configuración»
Antes de continuar debes saber que usar tu PC con una cuenta de Administrador expone a tu equipo a mayores riesgos de seguridad. Por lo que la práctica que recomiendan los expertos de seguridad es que utilices una cuenta Estándar para las tareas cotidianas.
El apartado de Configuración es al que Windows, precisamente, cada vez está dotando de más herramientas en detrimento del Panel de Control, así que vamos a comenzar por él.
Puedes abrirlo directamente utilizando el atajo de teclado de Windows + I. Y a partir de ahí, debes pinchar sobre «Cuentas», que verás en la sección de la izquierda. Una vez que hayas entrado, debes pulsar sobre la opción de «Otros usuarios».
Cuando entremos, debemos buscar la cuenta que estamos buscando de todas las que haya, y pulsaremos sobre «Cambiar tipo de cuenta».
Solo tienes que pulsar sobre «Aceptar» para que se apliquen todos los cambios. De esta manera, la próxima vez que entres en dicha cuenta (en el caso de que sea otra con respecto a la que estés usando), ya contarás con los privilegios de Administrador.
Cambiar tipo de cuenta desde el Panel de Control
El segundo camino que podemos coger es el de utilizar el Panel de Control. Para ello, vamos a buscarlo por su nombre en el cuadro de búsqueda de la Barra de tareas y accederemos a él. Cuando estemos dentro del propio panel, veremos claramente una opción de «Cuentas de usuario», y justo bajo su nombre nos aparecerá el símbolo de Administrador y la opción de «Cambiar el tipo de cuenta». Debemos pinchar sobre esa opción y se nos abrirá esta pantalla.
Escoge tu cuenta para acceder al siguiente menú y, entonces, haz clic en la opción de «Cambiar tipo de cuenta».
Cuando elijamos «Administrador», lo único sobre lo que tendremos que pulsar será sobre «Cambiar el tipo de cuenta». Y a partir de ahora, ya podrás utilizar todos los privilegios de Administrador en ella.
