El Estatuto del Becario, anunciado por la vicepresidenta y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, está a un solo paso de su aprobación en el Consejo de Ministros. Y llegó tras años de espera y un buen historial de negociaciones con los sindicatos.
Dentro de este nuevo marco legal, se garantizan nuevos derechos para que los estudiantes en prácticas tengan derechos laborales claros. El objetivo final no es otro que el de eliminar cualquier tipo de explotación laboral encubierta. Ya hemos podido saber sus primeras medidas, en que se contempla el derecho a vacaciones, la compensación de gastos de desplazamiento y manutención, o nuevas multas para las empresas que no cumplan con dicho estatuto.
Además de ello, se va a crear un nuevo régimen de cotización a la Seguridad Social, por lo que casi un millón de estudiantes cada año se va a beneficiar de este nuevo estatuto. En el caso de que se apruebe finalmente dicho estatuto, los empresarios que quieran aprovecharse de los «falsos becarios» lo van a tener más difícil y cuantioso que nunca, siempre que se les pille haciendo trampas.
¿Qué es el Estatuto del Becario y por qué llega ahora?
El Estatuto del Becario se firmó en junio de 2023 por el Ministerio de Trabajo, UGT y CCOO. Sin embargo, su tramitación quedó congelada desde entonces. Hasta ahora.
Estos últimos días, la ministra de Trabajo ha confirmado que ya está sobre la mesa del Consejo de Ministros. Esta norma supone un incremento de derechos imprescindible para todos aquellos estudiantes que se encuentren en régimen de prácticas dentro de una empresa. Y apuntala su situación con el objetivo de no sufrir abusos laborales.
Qué derechos recogerá el nuevo Estatuto del Becario
Básicamente, lo que hace este nuevo Estatuto es proteger la figura del becario haciendo que parezca «menos exclavo» y tenga los mismos derechos que un trabajador. Algunos de sus puntos más importantes son:
- Vacaciones y festivos. Ahora los becarios tendrán derecho a disfrutar de días libres, que serán proporcionales al tiempo efectivo de las prácticas.
- Compensación de gastos. Se garantizará el pago de desplazamientos, manutención o alojamiento, siempre que no exista otra beca que ya los cubra.
- Cotización a la Seguridad Social. Desde octubre de 2023, más de 900.000 estudiantes han empezado a cotizar por sus prácticas, aunque estas no estén remuneradas.
- Nuevo régimen sancionador. Las empresas que no cumplan con las normas recogidas en el estatuto se enfrentarán a multas que oscilarán entre los 7.500 euros y los 225.000.
- Límite de prácticas. Se establecerá un máximo de 480 horas al año para prácticas extracurriculares. Además, se limita el número de becarios a 2 por PYME o 20% de la plantilla para el resto de empresas.

La medida se ha retrasado en el tiempo por falta de consenso político. Específicamente, por las posiciones enfrentadas en el seno del Gobierno entre PSOE y Sumar. Aun así, parece que ya hay acuerdo entre ambas partes y su presentación en el Consejo de Ministros es inminente. Hemos de recordar que el Consejo de Ministros se reúne todos los martes, por lo que hemos de estar atentos a cualquier movimiento próximo.
Por otro lado, las universidades han pedido insistentemente una aclaración sobre quién asumirá los costes de las nuevas medidas. Estas temen que recaiga sobre ellas mismas y pueda llegar a ser una ley inviable.
Una vez que el Consejo de Ministros lo apruebe, deberá llevarse al congreso, donde el resto de partidos deberán presentar enmiendas o apoyar la tramitación de la ley. En caso de que se apruebe, dicho estatuto entrará en vigor automáticamente.