La existencia de virus y malware ha estado asociado a los ordenadores desde sus comienzos. Casi siempre, lo único que conocemos de ellos es que son usados por ciberdelincuentes para realizar ataques informáticos a nuestro PC, para lo cual confiamos nuestra seguridad a un programa Antivirus. Uno de los tipos más comunes es el ransomware, un malware que se encarga de robar nuestros datos para luego pedir dinero. Para evitar nuestros datos caigan en manos equivocadas os contamos algunos consejos que podemos realizar a modo de prevención.
Internet trajo consigo la posibilidad de acceder a todo tipo de información desde cualquier dispositivo conectado. Sin embargo, también ha propulsado la aparición de distintos tipos de malware que se han ido popularizando con el tiempo. Uno de estos softwares maligno es el ransomware. Hablamos de un malware peligroso, por lo que, aunque contemos con un software de seguridad podemos estar expuestos a sus ataques y con ellos, la privacidad de nuestros datos queda al descubierto.
Qué es el ransomware
El ransomware es un conocido tipo de malware que se está convirtiendo en un método lucrativo muy usado por los ciberdelincuentes. Estos se encargan de bloquear o cifrar nuestro ordenador, archivos e incluso redes enteras, extorsionándonos posteriormente para liberarlos a cambio de un rescate. Este peligroso software es capaz de cifrar los datos dos veces, por lo que tendremos que pagar doblemente para recuperarlo.
Este malware es especialmente activo de cara a organizaciones y empresas que cuentan con servidores informáticos, siendo esto especialmente vulnerables ya que sus redes están permanentemente conectadas. Así, los hackers son capaces de aprovechar sus vulnerabilidades para comprometer los datos personales de millones de clientes.
Si queremos hacer frente al ransomware y eliminarlo cuando ya se encuentra dentro de nuestro ordenador es algo cuanto menos muy difícil de realizar pues necesitaríamos el código de cifrado. Por ello la técnica más importante se basa en la prevención.
Consejos para prevenir antes que lamentar
Muchos de los ataques de malware pueden deberse a una mala decisión del usuario que desconoce los efectos que puede tener una mala decisión. Una de las técnicas que más se usan para transmitir el ransomware es el phishing en correos electrónicos o mensajes falsificados. Es por ello que es conveniente no abrir archivos de correos adjuntos de remitentes desconocidos. Igualmente, si recibimos un correo electrónico de un contacto conocido que incluye un archivo adjunto o enlace es conveniente que verifiquemos con el emisor que es seguro antes de abrirlo.
También debemos de evitar desactivar nuestro software de antivirus pues es nuestro principal sistema de seguridad y si no lo tenemos activo estaremos expuesto a cualquier tipo de contagio. Tampoco debemos descargar archivos ni softwares de sitios desconocidos pues si pueden ser sitios que usen los hackers para hacer llegar el software malicioso a nuestro ordenador. Las descargas siempre que sean posible, que se realicen desde la web oficial y de forma directa. En cuanto a las actualizaciones del sistema, debemos de intentar llevarlas siempre al día. No hay que olvidar que Windows es un sistema operativo muy popular, por lo que la mayoría de los ciberdelincuentes dirigirán sus ataques a aprovechar las vulnerabilidades de este sistema.
Además, es especialmente útil disponer de una copia de seguridad actualizada tanto sin conexión como en la nube en caso de que seamos víctimas de un ataque de ransomware. De esta forma podemos proteger nuestros archivos más valiosos ante la extorsión y amenazas de los ciberdelincuentes.