Internet se ha convertido en un elemento clave para la mayoría de los usuarios en estos momentos. Ya sea desde el PC de sobremesa o desde el teléfono móvil, pasamos buena parte del día conectados.
Gracias a las conexiones de las que disponemos en estos momentos, desde estos equipos podemos llevar a cabo todo tipo tareas, tanto profesionales como de ocio. Decir que entre los usos más comunes que en los tiempos que corren hacemos de Internet, nos encontramos las redes sociales, el vídeo y la música streaming, las webs de noticias o las descargas. Cierto es que podemos llevar a cabo otras muchas cosas online, entre ellas trabajar en la nube o manejar todo tipo de plataformas y servicios.
Todo esto está muy bien, pero como muchos de vosotros ya sabréis, Internet también tiene sus puntos negativos. Uno de ellos, quizá el más importante en este sentido, sea todo aquello que rodea a la seguridad. Si no ponemos cierto cuidado o tomamos las medidas oportunas, podemos ser víctimas de ataques en el momento menos esperado. Esto cada vez es más peligroso, especialmente debido a la gran cantidad de datos sensibles que compartimos online hoy día. Con esto nos referimos a datos bancarios y de tarjetas, fotos y vídeos privados, identificadores personales o contraseñas de acceso de todo tipo.
Eso sí, gracias a que con el tiempo hemos ido adquiriendo experiencia en el uso de Internet, y a las soluciones de seguridad disponibles, lo tenemos más fácil que nunca. Lo cierto es que los ciberdelincuentes se van interesando más en ataques a grandes compañías que a usuarios individuales. Con todo y con ello, debemos andar con pies de plomo.
Medidas a tomar para descargar programas con seguridad
Esto es algo que se hace especialmente patente al descargar contenidos online, por ejemplo, cuando bajamos programas. Hay que tener en cuenta que esta sí que es una vía muy usada para acceder y comprometer nuestros ordenadores. Pero para evitar disgustos en este sentido basta con que tomemos algunas precauciones, como vamos a ver ahora. Lo primero que debemos hacer es descargar programas, en la medida de lo posible, desde la web oficial de su desarrollador. Esto no evita en muchos casos evitar posibles instaladores personalizados con adware que nos podemos encontrar en otras webs de descargas de terceros.
Al mismo tiempo, por otro lado debemos pensar que nadie regala nada. Con esto lo que os queremos decir es que debemos desconfiar de los programas de pago, especialmente los más caros, que se ofrecen en algunas páginas de manera gratuita o con ofertas increíbles. Es decir, debemos andar con cuidado, ya que sin querer podemos descargar programas maliciosos que infecten el PC pensando que nos están haciendo un regalo.
Por otro lado, debemos desconfiar de aquellos archivos adjuntos que nos llegue a través de direcciones de correo desconocidas o no fiables, también suelen ser peligrosos. Y para terminar diremos que algo similar sucede con las descargas a través de redes P2P, ya que lo que en principio pensamos que es un archivo legítimo, oculto puede contener malware de cualquier tipo. Para ser más previsores, podemos analizar el fichero sospechoso con nuestro antivirus, o usar servicios como el de VirusTotal al que accedemos desde aquí.