Seguro que alguna vez hemos oído hablar de Softonic, una de las webs para descargar programas más conocidas donde podemos encontrar casi todo el software que nos imaginemos. Esta web ganó mucha popularidad a principios de los 2000, pero, además de ser una completa biblioteca de programas, también se la conoce por sus polémicas. En el pasado, la web introdujo un controvertido instalador en los programas que subía a su web. Y ahora, presuntamente, según asegura el portal Itch.io, Softonic sigue alojando programas de la plataforma sin permiso de los creadores y realiza campañas en Google para promover descargas con publicidad incluida.
Itch.io es un portal donde todo tipo de desarrolladores independientes suben sus juegos para compartirlos, gratis o pagando, con los demás. Viene a ser, a grandes rasgos, el Steam de los indidev, y una salida para aquellos usuarios que dan los primeros pasos dentro del sector de los videojuegos y no quieren entrar aún en Steam para publicar sus títulos.
La polémica entre este conocido portal de desarrolladores y Softonic, una de las webs decanas de Internet y centrada en la descarga de programas – que ya protagonizó polémicas como las de su desaparecido instalador plagado de adware – denunciaba en su cuenta oficial de Twitter que Softonic había estado robando algunos de los juegos de su plataforma, subiéndolos a sus propios servidores y llenando la página del juego de publicidad a pantalla completa.
Y no solo eso, desde el portal de desarrollo independiente se afirma que han pagado enlaces a Google para aparecer en las primeras posiciones de los programas que se hacen más populares, intentando así ocultar la descarga en la web original y llevar más tráfico a su portal – algo que, por otra parte, es práctica habitual en casi cualquier sector en Internet -. Ya es algo más grave la última de las acusaciones a Softonic de haber utilizado ciertas técnicas para que no se le pueda relacionar el programa con el portal Itch.io.
Por ejemplo, en la ficha del juego podemos encontrar un apartado donde hace atribución al desarrollador (noxula), con un enlace. Pero, Itch asegura que, este enlace lleva una etiqueta «nofollow» que lo que hace es prevenir que Google, o cualquier otro buscador, reciba atribución como contenido original. Incluso, si se entra en la ficha del programa de Softonic, Itchio cometna que han eliminado el enlace al desarrollador.
El desarrollador quería eliminarlo
Por motivos personales, el desarrollador de este juego quería hacerlo desaparecer. Itch le permitió hacerlo, así como el resto de las tiendas donde estaba publicado. Sin embargo, esta decisión no fue tomada en cuenta por Softonic, que lo subió a su web y creó una entrada en su blog explicando cómo descargarlo que enlaza a su propia ficha donde aparece publicidad de la que no recibe una compensación el creador.
itch.io@itchioBecause the @itchio link is no longer available, ST then bubbles up on search results when people go looking for the game.The dev took their page down because they used some assets without permission and wanted to make it right. So it’s doubly messed up that ST still hosts it
18 de enero, 2023 • 02:02
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Respuesta por parte de Softonic
Si bien las marcas aún no han comentado nada públicamente, representantes de Softonic han hecho llegar a SoftZone la posición oficial del portal ante las acusaciones de Itch.io:
En primer lugar, no tenemos constancia en ningún canal de Softonic que itch.io nos haya contactado para eliminar el programa en cuestión previamente a su declaración pública.
Como sabes, Softonic es un portal de distribución de software, y lo hacemos de manera gratuita, amplificando el alcance y la distribución del mismo, y atribuyendo en todo momento el contenido al autor que corresponde.
Tenemos muy buena colaboración con miles de autores y, en los pocos casos en los que alguno de ellos no desea estar en Softonic y nos lo manifiesta por los canales habilitados y ese contenido es inmediatamente eliminado de nuestro catálogo.
Es más, los nuevos programas que se incorporan a nuestro catálogo pasan por un estricto proceso de validación, que garantiza la limpieza del software que distribuimos, así como la atención a cualquier solicitud por parte de los desarrolladores o de un tercero, como es este caso.