El sector del software perteneciente a los navegadores de internet viene siendo comandado por Google Chrome desde hace años. Sin embargo, en estos momentos Microsoft cuenta con un producto con el que pretende hacer frente a esta propuesta. Nos referimos a la segunda versión de Edge lanzada tras el clásico que no para de crecer y mejorar con el paso de las semanas.
Y es que el gigante del software desarrollador del sistema Windows se ha tomado muy en serio este proyecto. Hay que tener en consideración que estos navegadores cada vez son utilizados en todo tipo de dispositivos y plataformas. De hecho, se podría decir que este tipo de programas son de los primeros que instalamos cuando nos sentamos ante un nuevo ordenador. A partir de ahí estos sirven de vía para descargar el resto de las aplicaciones que vamos a utilizar en el día a día.
Con todo y con ello las actualizaciones con las nuevas funciones que sus desarrolladores nos hacen llegar son parte muy importante para el éxito de cualquier navegador. Como no podía ser de otro modo, Edge no es menos, algo de lo que es plenamente consciente Microsoft. Por tanto, la firma no para de trabajar y enviarnos nuevas funciones que nos hagan mejorar la experiencia con el programa. Pero estas no siempre llegan de manera directa la versión estable del programa, sino que antes pasan por las versiones de prueba de este. Aquí nos referimos a las versiones Dev, Beta y Canary.
En concreto estas son las versiones que reciben en primer lugar las, por lo que sirven de prueba para asegurar que todo va bien. Son los propios usuarios los que se decantan por descargar instalar estas versiones.
Desventajas de las versiones de prueba de Microsoft Edge
Esto es algo que se lleva a cabo con el fin de probar antes que nadie las más recientes características desarrolladas por la firma. Lo que debemos tener muy claro en llegados a este punto es que no todas estas llegan a la versión final del programa y se ponen a disposición de todos. También hay que saber que estas versiones Dev, Beta o Canary pueden convivir a la perfección con la versión estable de Edge en el sistema.
Sin embargo, muchos usuarios, en lugar de echar un vistazo a las nuevas funciones en estas versiones de prueba, termina usándolas como navegador predeterminado en el día a día. Pues bien, esto no es en absoluto recomendable y se puede convertir en un problema. Siempre debemos decantarnos por utilizar a diario la versión final de Edge en este caso. Lo primero que debemos saber es que esas versiones de prueba mencionadas pueden dar error en cualquier momento. Fallos que se pueden hacer extensibles a cualquier parte del programa.
Al mismo tiempo pueden tener ciertos agujeros de seguridad no cubiertos ante los que no deberíamos arriesgarnos. Otro apartado que deberíamos tener muy en consideración es que estas nuevas funciones que ahora usamos en estas versiones, en otras ocasiones son desestimadas. Esto se traduce en que las mismas se eliminan y no llegan a la versión final y estable de Edge. Por tanto, si nos acostumbramos a las mismas, veremos cómo repentinamente pueden desaparecer, pero que igualmente puede ser un problema.