Seguro en multitud de ocasiones a lo largo de los últimos años nos hemos encontrado con ficheros en formato PDF de la más diversa índole. En ocasiones muchos de estos los usamos sencillamente para leer su contenido. Pero otras muchas veces vamos a necesitar alterar el mismo con diversos tipos de edición.
Para empezar, os diremos que editar un archivo en formato PDF no es tan sencillo como por ejemplo cambiar el contenido de un DOCX de Word. Cierto es que tenemos al alcance de la mano multitud de programas que nos ayudarán en gran medida. Sin embargo, llevar a cabo una edición efectiva y con buenos resultados de estos archivos, no es tarea sencilla. Disponemos de programas y aplicaciones web que nos ayudan insertar elementos, modificar formularios, eliminar páginas, añadir contraseñas y muchas otras tareas.
Generalmente utilizamos programas que instalamos en nuestro ordenador para trabajar con estos archivos en concreto. Inicialmente los archivos PDF fueron desarrollados por el gigante del software Adobe. Posteriormente los liberaron para que cualquier usuario o empresa pudiese hacer uso de estos. Con todo y con ello la solución software más popular para trabajar con estos ficheros es Adobe Acrobat. Aquí encontramos multitud de funciones relacionadas con todo ello, pero debemos tener en consideración que este es un software de pago.
Por esta razón multitud de usuarios prefieren echar mano de otros títulos gratuitos, aunque en su mayoría menos eficaces. Asimismo, y centradas en estas mismas tareas, nos encontramos con una buena cantidad de aplicaciones web. Algunas de ellas nos ofrecen multitud de funciones relacionadas con los PDF, mientras que otras se centran en modos de trabajo más concretos. Además, debemos tener en cuenta que la mayoría de estas aplicaciones que encontramos en internet son gratuitas.
Editar un PDF online no siempre es recomendable
Quizá la principal ventaja que nos ofrecen es que no necesitamos instalar nada de manera local, todo el trabajo se lleva a cabo desde el navegador web. Sin embargo y a pesar de la comodidad que nos proporcionan, no siempre son la opción más recomendable. Esto es algo de lo que os hablaremos a continuación.
Todo es cuestión de privacidad. Y es que cuando trabajamos con un archivo PDF en una aplicación web, todo el tratamiento se lleva online. Esto se traduce en que subimos estos archivos a servidores remotos para realizar las tareas pertinentes. Sin embargo, en ocasiones no sabemos lo que esas empresas responsables del programa van a hacer con esos ficheros. Partiendo de la base de que a veces estos contienen información delicada o sensible, estamos proporcionando todo ello a una empresa de terceros.
Hay casos en los que la propia aplicación nos informa, antes de nada, de que una vez hayamos finalizado el proceso de edición, el PDF se destruye. Igualmente, en otras muchas soluciones no se especifica nada en este sentido. Además, debemos tener en consideración que muchos de estos trabajos requieren el acceso al contenido de forma remota. Esto se traduce en que, si queremos cuidar al máximo, por la razón que sea, los elementos internos que forman parte de este PDF que vamos a tratar, posiblemente sea preferible utilizar un programa local.