Cuando usas el Modo Incógnito de Chrome, Google te persigue: con estos consejos podrás navegar más anónimo

La mayoría de los navegadores web actuales nos ofrecen la posibilidad de movernos por Internet a través de una ventana convencional, o con una en modo privado. Muchos usuarios echan mano de esta segunda modalidad, aunque quizá no conocen realmente su funcionamiento interno, ya que no es tan privado como se podría pensar en un principio.
A priori uno de los principales objetivos que nos ofrece este modo privado de los navegadores web, es ocultar los sitios web que visitamos. Pero con todo y con ello muchos piensan que, abriendo una ventana de estas características, todos sus movimientos quedarán ocultos. En realidad, no es así, ya que los rastreos continúan, aunque estemos utilizando una navegación privada en programas como Google Chrome, Firefox o Microsoft Edge.
Antes de nada, lo primero que debemos tener presente qué es lo que realmente oculta la navegación privada. Cuando abrimos una ventana de estas características, el programa deja de almacenar los sitios web que visitamos. También impide la creación o modificación de cookies, ya que estos elementos suelen estar vinculados a la actividad online a un usuario concreto. Por tanto, es fácil imaginar que este modo de navegación será muy útil cuando utilizamos un PC que no es el propio para así no dejar rastro.
Además, en ocasiones este modo de navegación también desactiva las extensiones, aunque generalmente esto es opcional. Pero en lo que se refiere a la privacidad, es como si usaras tu navegador como siempre y luego borraras el historial y las cookies. De ahí que a continuación os vamos a mostrar cómo evitar el seguimiento y otros agentes cuando navegamos en una ventana privada.
Evita seguimientos y rastreos en la navegación privada
Aquí os vamos a hablar de algunas precauciones que podéis tomar para aumentar, en la medida de lo posible, la privacidad al navegar en una ventana de incógnito. Esto es algo que se hace extensible a todos los navegadores web actuales.
No te registres en sitios web. En el caso de que estemos utilizando un ordenador que no sea nuestro y no deseamos dejar rastro alguno, lo mejor es no llevar a cabo ninguna tarea de registro o alta. Todo ello a pesar de que estemos utilizando una ventana de incógnito, ya que el tráfico que sale del PC sigue siendo público igual que en una ventana normal.
Utiliza una VPN. Muchos piensan que, al abrir una ventana en modo incógnito en su navegador, las webs que visitamos ya no nos localizan ni rastrean. Eso es un error, ya que tanto nuestro operador de Internet como las webs que visitamos, siguen haciendo un rastreo y seguimiento de nuestros movimientos. Para evitar todo ello lo mejor que podemos hacer es utilizar una VPN o red privada virtual. De este modo sí que engañamos a las webs remotas haciéndoles creer que nos conectamos desde servidores ubicados en otras en regiones.
Usa siempre conexiones seguras. Además de usar una VPN, también es necesario seguir otros consejos de seguridad para evitar que nos sigan rastreando. Por ejemplo, es más que recomendable el uso de DNS seguros a través de DoH o DoT. Esto, sumado al uso de los DNS de Cloudflare, evitará que las compañías de Internet, o cualquier otro usuario, pueda saber las webs que visitamos a través de estas consultas.
Desactiva las extensiones. Antes hemos comentado que muchos de los navegadores web actuales nos permiten de manera opcional usar extensiones en una ventana privada, o no. Pues bien, en la mayoría de las ocasiones será recomendable que aquí vemos esta característica y así evitar las extensiones del navegador que pueden llevar a cabo tareas de espionaje y rastreo. Aunque no es lo habitual, desactivar estos complementos que os comentamos nos ayudará a mejorar el uso del modo privado del programa.
Busca un navegador más privado
Por muchas medidas de prevención de rastreo que utilicemos, al final siempre (o casi siempre) nos van a seguir cuando navegamos por Internet con Google Chrome. Por ello, además de todo lo anterior, también podemos probar con otros navegadores más privados que no hagan negocio con nuestros datos.
Dejando de lado a Chrome y Edge, que son los que más rastrean y controlan a los usuarios, podemos probar a instalar Firefox, el navegador de Mozilla que aún se mantiene alejado del motor Chromium. Sin embargo, si dependemos demasiado de Google, también podemos probar otras alternativas como Brave o Vivaldi que nos permiten navegar con un rastreo y seguimiento mucho menos agresivos.