Muchos de vosotros ya estáis de lleno en una de las épocas preferidas del año, las vacaciones de verano, o quizá las estáis preparando. El mundo de la tecnología cada vez es más importante y dependemos en mayor o menor medida de nuestro móvil, tableta, ordenador, y su correspondiente software, incluso en estos días.
Sin embargo, cuando salimos de vacaciones, si no disponemos de un ordenador portátil, en la mayoría de las ocasiones no resulta cómodo llevar de viaje nuestro equipo de sobremesa. Allá donde vayamos y sea nuestro destino de vacaciones, seguro que se presenta la oportunidad de utilizar algún equipo público.
Nos podemos encontrar con establecimientos especialmente preparados para todo ello, o usar el de algún amigo o familiar. Pero lo primero que debemos tener en cuenta llegados a este punto, es que no estamos utilizando nuestro ordenador personal y propio. Además, en la mayoría de las ocasiones echaremos mano del navegador web instalado, para lo que deberíamos tomar ciertas precauciones.
De lo contrario, podríamos poner en riesgo nuestra privacidad y seguridad, algo que terminaríamos pagando a lo largo de los próximos meses. Os contamos todo esto porque, si vais a utilizar un navegador web como Chrome, Firefox o Edge, a través de un ordenador de terceros, deberíamos tomar algunas precauciones. A continuación os diremos todo aquello que no debéis hacer si llega esa circunstancia, algo bastante habitual en las fechas en las que nos encontramos.
Mantén la seguridad al navegar en un PC ajeno
Y es que debemos tener en consideración que cada vez tratamos con datos más privados y sensibles a través de Internet. De ahí precisamente que debamos tomar ciertas precauciones para no poner en riesgo toda esa información si usamos un ordenador o navegador de terceros.
No utilices ventanas convencionales del navegador. Normalmente, abrimos una ventana en cualquier navegador de nuestro equipo y empezamos a movernos por Internet. Pero si usamos un equipo de terceros, lo mejor que podemos hacer es usar una ventana privada o de incógnito, algo que soportan la mayoría de los programas de este tipo.
Evita las redes Wi-Fi públicas. En el caso de que nos veamos en la obligación de usar un equipo este verano en vacaciones que no es el nuestro, y siempre es preferible conectarnos a redes inalámbricas privadas y evitar las públicas a toda costa. Nunca sabemos quién está al acecho de robar nuestros datos a través de estas.
No entres en webs que necesiten autenticación. En la mayoría de las páginas web en las que manejamos datos privados, necesitamos autenticarnos con una web y una contraseña. Por ejemplo, este es el caso de nuestro correo electrónico o la web de nuestra entidad bancaria. En la medida de lo posible deberíamos evitar acceder a estos sitios tan delicados a través de navegadores y ordenadores de otros.
Haz una limpieza de datos al salir. Una vez hayamos acabado nuestra sesión de navegación en estos programas u ordenadores, para evitar males mayores, deberíamos hacer una limpieza de los datos almacenados. Aquí se incluyen elementos tan sensibles como las contraseñas, el historial o la caché de las páginas en las que nos hemos movido.