En términos generales la tendencia más habitual es que actualicemos nuestros programas siempre que se lancen nuevas versiones de forma oficial. Esto es algo que se hace extensible por ejemplo al cliente Torrent que utilizamos habitualmente para la descarga de estos ficheros.
Al igual que sucede con las aplicaciones que tenemos instaladas, todo ello es algo que se hace extensible a los sistemas operativos. En la mayoría de las ocasiones los desarrolladores de nuestro software nos hacen llegar las nuevas funciones a través de estas actualizaciones. Asimismo, se parchean en las últimas vulnerabilidades descubiertas y se corrigen diferentes fallos detectados con anterioridad. De hecho, este tipo de movimientos se convierten en casi imprescindibles para mantener la salud de todos nuestros programas.
Sin embargo, en determinadas ocasiones nos podemos encontrar con que esto no es del todo recomendable. Nos referimos a que las actualizaciones en ciertas ocasiones no se deben instalar tan rápido como nos recomiendan sus creadores. Por ejemplo, esto es algo que sucede con los mencionados clientes para la descarga de archivos Torrent. Estos son programas que utilizamos para compartir todo tipo de contenidos a través de internet y usando las populares redes P2P. Al igual que sucede con el resto de las aplicaciones, los desarrolladores de títulos como uTorrent o qBittorrent se encargan de enviar estas actualizaciones a sus proyectos de manera periódica.
Pero hay determinadas circunstancias y situaciones en las que descargar e instalar estas nuevas versiones no es lo mejor que podemos hacer. Es por todo ello por lo que a continuación os vamos a hablar de determinadas situaciones en las que no nos interesa actualizar nuestro cliente Torrent favorito.
Actualizar el cliente Torrent no siempre es la mejor decisión
Si tenemos instalado un determinado programa para la descarga de estos archivos y nos funciona correctamente, en ocasiones nos conformamos con esto. En realidad, os queremos decir que no necesitamos añadidos en forma de extensiones, complementos o actualizaciones. Veamos cuándo podemos rechazar estas nuevas versiones en nuestro programa favorito para la descarga de Torrent.
- Incompatibilidad con otros programas: en algunas ocasiones nos podemos encontrar, aunque tras instalar una nueva actualización, el programa deja de funcionar. Esto puede deberse a diversas incompatibilidades con otras aplicaciones instaladas o incluso con algún componente de nuestro equipo. En ese caso lo mejor que podemos hacer es volver a instalar la versión anterior y esperar a que se resuelvan esos problemas en el siguiente Torrent.
- Excesivo consumo de recursos: igualmente en algunas ocasiones las nuevas versiones implementan grandes cambios funcionales y de aspecto. Esto se traduce en un elevado consumo de recursos que quizá nuestro ordenador no pueda soportar debido a sus limitaciones o a que es algo antiguo. En ese caso podríamos evitar esa nueva actualización con toda la razón.
- Nuevas funciones innecesarias: lo habitual es que el envío del nuevas versiones lleve consigo la llegada de funciones en un principio innovadoras. Sin embargo, para multitud de usuarios, especialmente los menos experimentados, todo ello no es más que una molestia y una complicación que no necesitan. Precisamente de ahí su decisión de seguir trabajando con la actual versión de su cliente Torrent preferido.
- Novedades de interfaz: a veces estos envíos de software se centran en la interfaz de usuario. Si estamos satisfechos con el actual aspecto de nuestro cliente software y no queremos novedades de aspecto que no nos aportan nada, esa actualización no merece la pena.