Cuando compramos un ordenador nuevo, en función del presupuesto y del uso que le vayamos a dar tenemos dos opciones. La primera de ellas es comprarlo «sin gráfica», aprovechando el chip gráfico del procesador (iGPU) para encargarse de mostrar las imágenes, y la segunda es comprarlo con una gráfica dedicada, ya sea AMD o NVIDIA, que nos brinde un plus de potencia para las aplicaciones y juegos 3D. Si el ordenador venía con Windows preinstalado, o si lo instalamos nosotros y bajamos los controladores desde Windows Update, se bajarán los drivers de la gráfica y se instalarán en el PC. Sin embargo, es posible que nos falte algo.
Cuando bajamos los drivers de NVIDIA desde Windows Update, o si estos controladores vienen preinstalados en el ordenador, lo más probable es que tengamos en el PC los controladores como tales, y una herramienta que se llama «Panel de control de NVIDIA». Desde este panel de control vamos a poder configurar, principalmente, el comportamiento de la gráfica.
Si solo vamos a usar el ordenador para navegar por Internet, y no tenemos pensado aprovechar la potencia de la GPU para jugar, entonces con esto no vale. Sin embargo, si somos jugadores y queremos aprovechar al máximo la potencia del PC, es posible que nos falte una herramienta más. Y esta herramienta es la llamada GeForce Experience.
Qué nos aporta GeForce Experience
GeForce Experience es un programa adicional, que suele venir incluido cuando instalamos a mano los drivers, pero que si usamos otro método para instalarlos (como Windows Update) puede que no tengamos en el ordenador. Esta herramienta es un software especializado en optimizar al máximo el sistema y ajustar automáticamente los gráficos de los juegos acorde a la potencia del ordenador.
Este programa también nos permite activar ciertas funciones adicionales (como la aceleración 3D) en algunos programas (como Photoshop o VLC) para mejorar su funcionamiento general. También cuenta con funciones para grabar las partidas, hacer streaming y controlar el rendimiento del ordenador en tiempo real. Y, por si fuera poco, nos permite bajar e instalar las nuevas versiones de los drivers cuando se lanza una nueva actualización.
En resumen, si nuestro ordenador no viene con este programa, debemos instalarlo cuando vayamos a usar el ordenador, principalmente, para jugar. Si no vamos a ejecutar ningún juego, es una herramienta que perfectamente podemos pasar por alto e ignorarla, ya que no nos aportará mucho más que las actualizaciones (las cuales podemos seguir bajando desde Windows Update de manera más cómoda) y podremos tener el PC más libre de procesos innecesarios de NVIDIA.
No tengo el programa en el PC: ¿cómo lo instalo?
Hay dos formas de instalar el GeForce Experience en el ordenador. La primera de ellas es bajando a mano la última a versión de los drivers desde la web de NVIDIA e instalando el paquete que hemos bajado. Durante la instalación veremos las opciones que podemos elegir si instalar o no, y entre ellas tendremos este programa.
Si ya tenemos los drivers instalados, y no queremos bajar e instalar este paquete de cero, entonces lo que podemos hacer es bajarlos desde la web de GeForce Experience. Desde aquí podremos bajar al PC la última versión de esta herramienta para poder aprovechar al máximo la potencia del ordenador al hacer lo que más nos gusta: jugar.