Controlar y gestionar de la mejor manera en nuestros archivos de libros electrónicos, es tan importante como hacerlo con nuestras fotografías y vídeos guardados. De esta manera podremos disponer de una biblioteca donde sus contenidos estén correctamente organizados y podamos encontrar rápidamente títulos concretos, donde Calibre nos será de ayuda.
Con el paso de los años estos ebooks o libros digitales se están extendiendo de manera importante. Ya no solo hablamos de las habituales novelas con las que pasar nuestros momentos de ocio, sino que aquí se incluyen informes, ensayos, cursos, manuales, etc. En ocasiones nos encontramos con que disponemos de una biblioteca compuesta por cientos o miles de estos archivos. Es precisamente por esta razón por la que lo más recomendable es echar mano de algún software que nos ayude en la organización y gestión.
Quizás la propuesta más popular y utilizada del sector es Calibre. Aquí nos encontramos con un proyecto de código abierto que no para de actualizarse y crecer para ofrecernos todo lo necesario. En su haber cuenta con todo tipo de funciones y características relacionadas con estos contenidos digitales que nos servirán de mucha ayuda. Pero a pesar de todo lo que nos presenta este software u otros similares, también debemos poner nosotros de nuestra parte.
Con esto nos referimos a que debemos configurar y utilizar este tipo de soluciones para la gestión de libros electrónicos de la mejor manera. Esas funciones que nos ofrecen y de las que os hablamos están ahí para que las sepamos configurar y usar convenientemente. Cierto es que por ejemplo el software libre es bastante sencillo de utilizar, pero hay algunas características que si no las sabemos usar son más perjudiciales que útiles.
No siempre es recomendable modificar los metadatos en Calibre
Aquí nos queremos centrar en los metadatos que Calibre nos permite modificar o añadir de nuestros ebooks. Para los que no lo sepáis estos se corresponden a información oculta perteneciente a cada uno de los archivos y que nos puede servir para una identificación posterior. Estos metadatos los podemos encontrar en los formatos de libros electrónicos, documentos de Word, fotos, vídeos, etc. No siempre están a la vista, por lo que tenemos que usar determinados programas que nos permitan añadirlos, editarlos o borrarlos.
Este es el caso del comentado Calibre, que nos da la posibilidad de modificar estos metadatos de los contenidos de nuestra biblioteca, pero no siempre es lo más recomendable. Lo primero que debemos tener en consideración es que esta información oculta se utiliza para ordenar de manera correcta estos contenidos en base a los campos especificados. Por tanto, si modificamos los mismos, esto podría repercutir negativamente en la organización de nuestra biblioteca.
Para que os hagáis una idea entre estos metadatos podemos encontrar la temática del libro, su autor, ISBN, año de lanzamiento, edición, etc. Todo ello se suele utilizar para catalogar de manera correcta estos contenidos. Por tanto, en determinados casos, aunque hagamos cambios pequeños en estos metadatos, el libro electrónico se puede perder en nuestra biblioteca. Además, tampoco deberíamos modificar estas informaciones ya que la propia tienda o el autor es el que las ha incluido. De este modo si modificamos estos datos internos del fichero podríamos perder algunos derechos con respecto al mismo.