Si compartes fotos en Instagram y Facebook de tus hijos, deberías hacer igual que Mark Zuckerberg
Las redes sociales están llenas de fotografías de amigos, animales y de niños principalmente. A todo el mundo le gusta compartir sus momentos felices con otras personas y recibir el feedback de la comunidad, sin embargo, no siempre es una buena idea, especialmente cuando se trata de niños.
Cada vez que una persona famosa publica una foto suya con sus hijos en cualquier red social, lo primero que llama la atención es que el menor tiene difuminado el rostro o le han situado un emoticono en el rostro para que este no vea.
Una de las personas más conocidas en todo el mundo y que, además, es dueña de Meta, Mark Zuckerberg, siempre hace lo mismo en todas las publicaciones en las que aparece con sus hijos, por lo que, si el dueño de millones de los datos de miles de millones de personas en todo el mundo lo hace ¿Por qué no deberíamos hacerlo también?
Otros, como Elon Musk, dueño de Twitter, no tapan el rostro de sus hijos cuando realiza las comparte por esta red social, algo que llama poderosamente la atención teniendo en cuenta que todavía son menores y que esta persona precisamente de ignorante tiene más bien poco.
Eliminar el rastro de Internet
Cualquier cosa que se publique en Internet, se queda ahí para siempre. Si bien es cierto que, con la ley de derecho al olvido, podemos solicitar a Google que elimine los enlaces de los resultados de búsqueda, la web que contiene ese contenido no está obligada a eliminarlo.
Si publicamos fotografías de nuestros hijos desde que nacen hasta que son adultos y tienen la posibilidad de abrirse una cuenta en una red social, cualquier persona que tenga acceso a esas cuentas puede conocer en profundidad a esa persona, quienes son sus amigos, a donde va, con quien se relaciona, dónde vive y mucho más, ofreciendo una valiosa información a desconocidos que probablemente el menor no quiera compartir. Debemos tener en cuenta que a no todo el mundo le gusta compartir su vida en redes sociales.
De esta forma, estamos condicionando el futuro de nuestros hijos realmente sin su consentimiento, sin tener en cuenta lo complicado que es posteriormente borrar todo ese rastro de Internet. Muchos son los padres que no valoran o no se han parado a pensar en las repercusiones de publicar fotos de sus hijos, repercusiones que, en un futuro, pueden suponer un problema de privacidad para estos.
Con todo esto no queremos decir que debamos dejar de publicar nuestras fotos en familia en las redes sociales. Podemos seguir haciéndolo sin ningún problema siempre y cuando sigamos una serie de consejos para evitar que cualquier persona pueda acceder a esas fotos.
- Establecer nuestro perfil en privado. De esta forma, cada persona que quiera seguirnos tendrá que recibir nuestra autorización para poder hacerlo.
- Eliminar todos los seguidores que no conocemos personalmente o con los que no tenemos la suficiente confianza como para compartir las imágenes de nuestros hijos.
- Evitar publicar información acerca de donde nos encontramos o donde vamos a ir.