Usar la IA para ampliar la resolución de tus juegos en Windows: requisitos mínimos
Hace unos meses, Microsoft anunció que estaba trabajando en una nueva función para Windows 11 que se encargará de aumentar la resolución de los videojuegos de forma automática sin que el usuario tuviera que hace nada por su parte, tan solo activar un interruptor.
Como era de esperar, esta función de escalado utiliza la Inteligencia Artificial y su funcionamiento es muy similar al que ya ofrecen los principales fabricantes de tarjetas como NVIDIA con DLSS, AMD con FSR además de Intel con XeSS, por lo que Microsoft realmente no ha inventado nada que no existiera, únicamente lo ha introducido en Windows 11 de forma nativa.
Esta función de superresolución automática se encuentra disponible dentro de las opciones de configuración de Windows y ya se encuentra disponible en la compilación 26052 de Windows 11 Insider, aunque, sin el hardware compatible, no vamos a poder disfrutar de ella.
Hardware necesario para utilizar la función de superresolución de Windows 11
La compañía que fundó Satya Nadella por fin ha desvelado cuáles son los requisitos que deben cumplir los PCs con Windows 11 que quieran activar esta función. Tal y como era de esperar, es necesario que el equipo sea un PC con IA, es decir que tenga un procesador Snapdragon X Elite o Snapdragon X Plus con una Unidad de Proceso Neuronal (NPU) y una GPU integrada.
Microsoft está haciendo todo lo posible para promocionar los equipos de Qualcomm con arquitectura ARM, sin embargo, eso no significa que esta funcionalidad esté limitada a estos. Lo más probable es que también está disponible en los equipos portátiles con los nuevos procesadores que tanto Intel como AMD han presentado días atrás con NPU en el pasado Computex celebrado en Taiwán. Esta compatibilidad llegará para finales de año, al igual que el resto de las funciones que Microsoft presentó hace unos días con Copilot+.
A parte de este requisito, también es necesario que el equipo utilice, como mínimo una resolución de 1080p o superior, disponer de la última versión de Windows 11 24H2. Esta función es compatible con la mayoría de los juegos que ejecutan DirectX 11 o DirectX 12.
No hace falta decir que esta función únicamente estará disponible en Windows 11, por lo que los usuarios de Windows 10, tendrán que seguir utilizando el que ofrecen sus gráficas dedicadas, ya sean de NVIDIA, AMD o Intel. A pesar de que Microsoft volvió a abrir hace unos días el programa Insider de Windows 10, es muy poco probable que esta sea una de las funciones que acaben llegando, ya que le queda poco más de un año de soporte, concretamente hasta el 14 de octubre de 2025.
Desde que Microsoft anunciará esta nueva función, muchos han sido los juegos que han añadido soporte para esta función, un claro indicio de que su lanzamiento está a punto de producirse y entre los que encontramos God of War, Sekiro Shadows Die Twice, The Witcher 3, Dark Souls III, Bordelands 3, Resident Evil 2 y 3 entre otros.
Si queremos consultar la lista completa de títulos que ofrecen soporte nativo para esta función de Windows 11, podemos hacerlo a través de este enlace, un enlace que se actualiza periódicamente con nuevos títulos todas las semanas.