El poder disponer de un buen antivirus en nuestro equipo en estos momentos, quizá sea una elección más importante que nunca, ya que los ataques de los que podemos ser víctimas en cualquier momento son más peligrosos y cuantiosos que nunca, de ahí que debamos tomar ciertas precauciones para así evitar males mayores en este sentido.
Y es que con el paso de los años, los atacantes han ido ganando en conocimientos y herramientas para de ese modo intentar anteponerse a las soluciones de seguridad y sus nuevas implementaciones, algo que en buena parte de las veces consiguen. Sin embargo, al mismo tiempo los desarrolladores de estos antivirus también han ido evolucionando de manera considerable hasta tal punto de, en ocasiones, lograr saber cómo pueden ser las amenazas que van a llegar a nuestros equipos, antes de que las mismas se produzcan.
Cierto es que en estos momentos, la versión más moderna del propio sistema operativo de Microsoft, nos referimos a Windows 10, ya implementa su propia solución de seguridad, Windows Defender, software que poco a poco se está haciendo un importante hueco en este complicado mercado, adelantándose a muchas firmas relacionadas con la seguridad que llevan varios años entre nosotros. Sin embargo por el momento no todos los usuarios confían en este antivirus de los de Redmond, por lo que prefieren seguir echando mano de otras soluciones de terceros para instalar en sus equipos.
Es por ello que el saber elegir de manera adecuada un software de seguridad de este tipo, es muy importante para de ese modo proteger nuestros datos al máximo, siempre en la medida de lo posible. Así, son varios los factores que hay que tener en cuenta a la hora de seleccionar un antivirus en concreto y darle prioridad con respecto a la competencia, ya que son muchas las propuestas entre las que podemos elegir.
Los pros y los contras de los antivirus en Windows 10
Es evidente que uno de los puntos más importantes a la hora de decantarnos por un antivirus u otro, es la capacidad de protección que el programa es capaz de ofrecernos, ya que si en este apartado no es lo suficientemente efectivo, todo lo demás no sirve de nada. Y es que estos antivirus de los que os hablamos deben disponer de las más recientes tecnologías para ser capaces de enfrentarse y «defendernos» de los últimos tipos de ataques que los usuarios malintencionados puedan enviar a nuestros equipos.
Para ello también debemos tener muy en cuenta las diferentes funciones que un buen antivirus deben ofrecer a sus potenciales clientes, ya que cuanto más variados sean los sistemas de seguridad que nos presentan, mayor número de flancos podremos cubrir. Es por ello que podemos encontrar alternativas que, además de funcionar en forma de antivirus como tal, también tienen un apartado especial para determinados tipos de malware como es el ransomware, análisis de correos, inteligencia artificial para anteponerse a los posibles peligros entre otros, o su propia función de firewall, entre otros.
A todo esto hay que sumarle que la firma desarrolladora de estos programas debe estar capacitada para poder actualizar sus soluciones de seguridad de manera periódica, ya que los métodos y tipos de ataques a los que estamos constantemente expuestos, no paran un momento de evolucionar.
Y es que hay que tener en cuenta que, a pesar de que en ocasiones resulten un tanto molestas, las actualizaciones del software que usamos habitualmente en nuestros equipos es muy importante, más cuando hablamos de las que llegan al sistema operativo, o a los antivirus que aquí tratamos.
Estos son los mejores antivirus para Windows 10
Cambiando de tercio y dejando a un lado el apartado de la protección y la funcionalidad de los antivirus por los que podemos decantarnos en estos momentos, otro aspecto que no podemos olvidar es uno de los que precisamente más polémica han venido atesorando a lo largo de los años estos antivirus. En concreto nos referimos al gran consumo de recursos del sistema que algunos de estos programas hacen, sobre todo si trabajamos en equipos algo antiguos, o con unas especificaciones un tanto ajustadas para los tiempos que corren.
Es por ello que en cierto modo la propuesta de Microsoft juega con ventaja en este caso, ya que al venir por defecto instalada en Windows 10, lo cierto es que funciona de tal modo que prácticamente ni siquiera notamos que esté ahí. Y es que hay que tener en cuenta que cuando hablamos de este tipo de programas relacionados con la seguridad y la protección de nuestros equipos, nos referimos a un software que, en la mayoría de las ocasiones, está funcionando en segundo plano para así ofrecernos un sistema de protección en tiempo real, algo muy importante para este tipo de software en concreto.
Esto es algo satisfactorio y útil, ya que de ese modo estamos protegidos ante los posibles archivos maliciosos que nos llegan por correo electrónico o descargamos de Internet, pero claro, al mismo tiempo eso conlleva un consumo de recursos del propio equipo, lo que puede resultar perjudicial para el correcto y fluido funcionamiento del resto de programas que tenemos instalados en el disco duro. Por tanto, este es otro de los apartados que debemos tener en cuenta a la hora de decantarnos por un antivirus u otro, es decir, que este sea capaz de mantenerse activo en segundo plano en Windows, pero que interfiera lo mínimo posible en el funcionamiento del resto del sistema.
Por tanto, en el caso de que estéis pensando en adquirir un producto de este tipo para proteger de la mejor manera vuestro PC, os recomendamos que echéis un vistazo al más reciente informe de AV-Test relativo a los mejores antivirus para Windows 10 que podéis encontrar en estos momentos, y de lo que os van a hablar en profundidad los compañeros de ADSLZone.