Windows 10 es capaz de ejecutar (casi) todas las apps de Windows 7, entonces, ¿qué echa para atrás a los usuarios?
Es algo de lo que ya os venimos hablando desde que dio comienzo el 2019, y es que estamos en los últimos doce meses de soporte oficial, sin pagar, para Windows 7, una de las versiones del sistema operativo de Microsoft más queridas de todas las que ha habido.
De este modo, el sistema de los de Redmond, aún muy popular a estas alturas y con millones de usuarios en todo el mundo, recibirá el último lote de actualizaciones a principios de enero del año 2020, tras lo cual finalizará su soporte gratuito. Eso sí, al mismo tiempo hay que tener en cuenta que las empresas que así lo deseen, o lo necesiten, podrán pagar a la firma para obtener tres años adicionales de actualizaciones de seguridad, aunque esto es algo que no existe para los clientes de la versión Home.
De este modo, probablemente no será posible extender el fin del soporte, como sucedió en los sistemas Windows XP o Vista, mediante la instalación de parches de servidor compatibles, ya que el soporte de Windows Server 2008 R2 termina también en enero de 2020. Es por todo ello que desde hace ya tiempo, Microsoft quiere que los usuarios finales y las empresas que todavía estén trabajando con equipos basados en Windows 7, actualicen sus dispositivos a la versión más reciente del sistema operativo, Windows 10.
Aunque teóricamente es posible actualizar a Windows 8.1, esto no sería una solución muy buena, ya que tan solo extendería el fin del soporte durante tres años más, y por cierto a una versión de Windows no demasiado querida, por decirlo de algún modo. Igualmente, la propia Microsoft garantizó la compatibilidad con Windows 10 hasta al menos 2025, sin embargo no está muy claro qué va a suceder en 2025. Y es que con Windows 10 Microsoft rompió con la regla de «un nuevo sistema operativo cada tres años», ya que la empresa no lanzó “Windows 11” en 2018, que sería compatible hasta 2028.
Microsoft quiere que los usuarios migren de Windows 7 a Windows 10, a toda costa
Si bien existe la posibilidad de un gran cambio en 2025, todo eso es pura especulación en este momento. Con todo y con ello, una de las argumentaciones de los de Redmond para que se lleve a cabo la esperada migración, es que la compatibilidad del software no debe impedir que las empresas y los usuarios realicen el cambio de acuerdo a lo que solicita Microsoft. Es más, la misma compañía creó un programa especial llamado Desktop App Assure, en el que analizó 41.000 aplicaciones para la compatibilidad con Windows 10.
Así, según el equipo de Desktop App Assure, 7.000 de esas 41.000 aplicaciones tenían algún potencial problema relacionado con la compatibilidad, sin embargo sólo 49 de ellas presentaron problemas reales. Eso sí, la firma no proporcionó la lista de programas que no son compatibles con Windows 10, pero las empresas interesadas pueden ponerse en contacto con el equipo de Desktop App Assure para resolver estos problemas de compatibilidad con el software de Windows 10.
Lo que se quiere demostrar con esto, es que el poder usar las mismas aplicaciones que se utilizan en estos momentos en Windows 10, no debería representar ningún obstáculo para usuarios ni empresas en su decisión de migrar de Windows 7 a la versión más reciente del sistema operativo.
¿Qué frena a los usuarios de Windows 7 a la hora de migrar?
Pero claro, es más que probable que para la mayoría de los usuarios actuales de Windows 7, este tema de la compatibilidad de las aplicaciones que en estos momentos utilizan a diario, quizá no sea precisamente el apartado que más les preocupa. Decimos esto porque aquellos que se siguen aferrando a la versión antigua del sistema, o al menos muchos de ellos, les preocupan mucho más otros aspectos como, por ejemplo, los relacionados con la privacidad y telemetría de Windows 10, o los problemas que muchos están teniendo a la hora de instalar las más recientes actualizaciones.
Al mismo tiempo y como os hemos comentado antes, Windows 7 es una versión del sistema operativo que casi desde sus inicios, ha sido de las más queridos en términos generales por la mayoría de los usuarios, por lo que muchos de estos se niegan cambiar a una versión posterior que en ocasiones presenta serios problemas de estabilidad y fiabilidad, por no hablar de pantallazos azules, borrado de datos privados, o bloqueos que en ocasiones encuentran algunos usuarios.
También hay que reconocer que esto no es algo extendido, ya que los errores graves que se han dado en Windows 10, al menos la mayoría, han sucedido de forma puntual, pero claro, lo suficiente como para crear la desconfianza de lo que están contentos usando Windows 7 a diario en sus equipos.
Pero claro, dentro de algo menos de un año, esa versión del sistema va a dejar de recibir soporte oficial por parte de Microsoft, por lo que los problemas relacionados con la seguridad, seguro que se van a acrecentar de manera importante. De hecho es más que probable que los atacantes, conscientes de los muchos millones de usuarios que podrían estar funcionando con PCs «desprotegidos» con Windows 7 a partir de enero de 2020, quieran aprovechar la situación marcando a los mismos como un claro a la vez que vulnerable objetivo.
¿Qué tenéis pensado hacer aquellos que aún usáis Windows 7 dentro de aproximadamente un año, cuando el sistema deje de recibir soporte de Microsoft?