Hace solo unos años el simple hecho de embarcarnos en el desarrollo de una página web, ya fuese personal o profesional, necesitaba de un enorme esfuerzo, ya que para ello en la mayoría de las ocasiones se necesitaba tener ciertos conocimientos de programación, por lo que era algo que no estaba al alcance de todo el mundo.
Sin embargo con el paso de los años las cosas han ido cambiando, y para bien, ya que en estos momentos esas tareas que antaño parecían inalcanzables para muchos, ahora se han facilitado enormemente, por lo que el diseño web está disponible casi para cualquier usuario. Para ello disponemos de una serie de aplicaciones y plataformas que se han creado precisamente para facilitarnos en gran medida este tipo de tareas, como sucede con el caso del que os vamos a hablar a continuación.
Y es que estas herramientas a las que os hacemos mención, llevan a cabo por sí solas buena parte del tratamiento con el código fuente interno de la web que estamos creando, por lo que nosotros, los usuarios, nos vamos a tener que centrar en el diseño y colocación de los elementos que vamos a necesitar. Por tanto aquí es importante tener un poco de paciencia e imaginación para obtener los resultados deseados. Pues bien, os vamos a presentar Draftium, una plataforma web que se encarga de ayudarnos a crear nuestra propia página de Internet, todo ello sin teclear una solo línea de código.
Para ello, una vez hemos accedido al sitio web oficial de la plataforma, tendremos que registrarnos, algo que podremos llevar a cabo con nuestra cuenta de Google, por ejemplo; a continuación ya podremos empezar a trabajar. Para empezar diremos que esta es una propuesta que intenta facilitarnos el proceso de creación de una nueva web al máximo, por lo que su funcionamiento se centra en arrastrar los objetos que necesitemos a la plantilla que nos sirve de base.
Crea tu propia web de manera sencilla con Draftium
De este modo, nada más acceder a la plataforma por primera vez, tenemos la posibilidad de seleccionar un documento en blanco para empezar a trabajar desde cero, o decantarnos por alguna de las plantillas ya diseñadas y a partir de esa, ir personalizándola y adaptándola a nuestras necesidades personales.
Igualmente, en la parte izquierda de la interfaz principal, encontramos una serie de entornos que nos pueden ser de ayuda a la hora de seleccionar la plantilla más adecuada. Una vez hayamos seleccionado cualquiera de las propuestas, pulsamos en el botón “Start editing” para empezar a trabajar.
Así, una vez tengamos la base de la nueva web en pantalla, no tendremos más que ir pinchando en los elementos que nos encontramos para poder colocarlos en la posición que deseemos, o para personalizarlos y adaptarlos a cada caso. De este modo, tendremos la posibilidad de personalizar todo tipo de elementos como los botones, los menús, tablas, imágenes, los textos que aparecen en la pantalla, las fuentes de los mismos, así como añadir otros nuevos, copiarlos o eliminarlos, todo ello de manera rápida y sencilla.