Las cookies de los navegadores no siempre son malas; 4 buenos usos que podemos dar de ellas
Las cookies de los navegadores son unos pequeños archivos que generan las páginas web y que se utilizan para guardar información sobre el usuario, como sus datos, un identificador único, información de login y cierta configuración personalizada que el usuario puede introducir en algunas páginas. Muchas webs, como Google, Facebook y muchas tiendas online suelen utilizar estas cookies para rastrear a los usuarios allá donde van, recopilando información y utilizando dicha información con fines comerciales y publicitarios. Sin embargo, aunque esto ha hecho que se catalogue a las cookies como «malas», no siempre es así.
Las cookies, nos guste o no, son necesarias para que Internet pueda funcionar correctamente. Aunque algunas empresas se aprovechen de ellas para sacar beneficio y reducir prácticamente al cero nuestra privacidad, eso no significa que todas las webs hagan mal uso de estas.
Algunos usuarios optan por bloquear todas las cookies en el navegador, un error que fácilmente puede hacer que tengamos problemas mientras navegamos. A continuación, vamos a ver algunos buenos usos de las cookies, demostrando que estas son necesarias para que la experiencia de nuestra navegación sea lo mejor posible.
Buenos y útiles usos de las cookies cuando navegamos por Internet
Prácticamente todas las páginas web que cuentan con un login crea una cookie para poder guardar dicha información. Si bloqueamos todas las cookies en nuestro navegador, seguramente no podamos iniciar sesión en ninguna página web. Lo mismo ocurre si somos de los que nos gusta que se guarde la sesión en nuestro navegador cada vez que abrimos una página, la información de sesión se guarda en estos pequeños ficheros y, si los borramos o bloqueamos, tendremos que iniciar sesión automáticamente cada vez que queramos conectarnos a una página.
Las cookies también son necesarias para guardar información, como la configuración, de algunas páginas web. Como ya sabremos, algunas páginas cuentan con algunas configuraciones personales (como, por ejemplo, el tema oscuro de Twitter). Esta configuración se guarda en las cookies, por lo que, si las bloqueamos, no podremos guardar esta configuración y tendremos que cambiarla a mano cada vez que nos conectemos.
Amazon, Spotify, Netflix y otras páginas también guardan nuestras búsquedas y nuestros intereses en este tipo de archivos, y dicha información se utiliza en la web para ofrecernos resultados relacionados con estas búsquedas que puedan sernos de interés, como artículos que nos sean de utilizar, o series y grupos de música afines a nuestros gustos.
Por último, en cuarto lugar, las cookies son muy útiles a la hora de hacer compras online. Además de las compras relacionadas que hemos hablado justo antes, estos archivos suelen guardar cierta información útil al comprar en tiendas online, como direcciones o información para auto-completar, información que nos puede ahorrar unos minutos y ayudarnos a tramitar con mayor facilidad nuestro carrito de la compra.
Como hemos podido ver, las cookies no siempre son malas. Algunas webs y empresas de Internet las utilizan para su propio bien, pero eso no significa que siempre sean malas, incluso bloquearlas por completo en nuestro navegador nos puede dar muchos quebraderos de cabeza.
¿Sueles bloquear las cookies en tu navegador o navegas sin preocuparte de ellas?